Carniceria de pueblo de toda la vida. También delicatessen. Impresionantes las salchichas, con todos los rellenos que puedas imaginar. Las botifarras, las patatas de Olot, que las rellenan ellos. En general, se surten de granjeros de la comarca, pero están empezando a traer cosas de fuera. Acabamos de comprar un queso italiano que promete. Por fuera son uvas moscatel. Ya veremos. Pero lo mejor sin duda, además de la calidad, su simpatía. Venimos cada año, y cada año cargamos para comer aquí y luego encargamos al vacío para llevarnos a casa y que aguanté el viaje.