El local está en una calle poco concurrida de Llanes, entre la estación de autobuses y el casco antiguo. Para los turistas puede ser difícil de encontrar si no se busca expresamente. La ambientación y local no son nada extraordinario, un local normal, quizás en este punto podrían mejorar algo. Nosotros probamos 3 platos: «sopes», «tacos» y un tercero que no recuero el nombre. Eramos dos personas y quedamos a reventar, los plantos son muy abundantes. Además mientras esperamos que nos los trajeran nos puso una bandejita con nachos y dos salsas(picantes y muy buenas). El precio nos pareció muy apropiado. Otra cosa que me fijé fue la variedad de cervezas que tenía, la mayoría desconocidas para mi, solo pude reconocer la coronita así que es probable que fueran cervezas mexicanas. Lo recomiendo.