#LunesDeReseña El hostal San Lázaro ofrece mucho por muy, muy poco. Las habitaciones, a un precio más que razonable, no son ningún lujo, pero disponen de todo lo que deben tener para pasar unos días muy agradables: las camas son cómodas, ofrecen toallas, jabón, gel, etcétera; y las limpian a diario, reponiendo los productos y las toallas. A la entrada tenemos una barra, ya que el hostal es también bar y restaurante, y podemos tomar allí una cerveza(Estrella de Galicia, como en todos los locales de la Comunidad) y comer de todos los pinchos que tienen a lo largo de la barra(tortilla, sándwich, frutos secos…) por solo 1,40 €. Pero lo mejor del hostal es su dueña, una señora simpatiquísima que nos trató como reyes. Éramos un grupo de 26 personas, así que nos hizo un precio especial para que pudiéramos desayunar allí todos… ¡y qué desayuno! Café, zumo, tostadas, bollería, bizcocho… pudiendo repetir las veces que quisiéramos. Un día también debíamos llevarnos bocadillos para comer, así que se ofreció a preparárnoslos ella, con el relleno que quisiera cada uno. Todo con una gran sonrisa y gastando bromas a cada momento. Tienen sello para la credencial del Camino de Santiago, ya que se encuentran en el paso del Camino Primitivo, así que recomiendo a quien pare en Lugo tanto si es por el Camino como por otros motivos, que se quede allí para disfrutar de una estancia excepcional.