Creo sinceramente que este comercio representa perfectamente al comercio local, al comercio de barrio de toda la vida. Si las personas que te atienden ya me habían ganado con sus sugerencias y recomendaciones, el otro día ya aluciné cuando entré por la puerta y me dijo una de ellas: ¡hola Cris! Me di la vuelta pensando que en la tienda había algún amigo o conocido… Flipé más aún cuando esta persona recordaba uno de los productos que me había sugerido que probase y me preguntó que cómo me había ido. En serio, la tienda siempre está llena de gente y que se acuerde… Cuando en mis tiempos mozos me pagaba la carrera currando en una cafetería, también me sabía cómo y qué era el desayuno de cada persona y me encantaban sus caras de agradecimiento cuando antes de pedirlo, ya lo tenían servido tal y como lo querían, y como ahora mismo no me parece lo habitual, pues no dejan de sorprenderme. Si a todo esto le sumas que tienen muchísimos productos y con muy buenos precios, lo cierto es que siempre que pueda, iré a comprar a esta tienda, igual que cuando vas a tu carnicero o frutero de confianza. ¡Así da gusto! Por cierto, yo también le pregunté su nombre :)