After Hours en el Parque de Bolas @ Periquitos Park

Una tarde tirándote por el tobogán ahogándote entre bolas de colores y una exquisita merienda.
Así, sin más fue la tarde/​noche en el evento más crío que hemos tenido los élites. Yo rejuvenecí unos cuantos años. Ahora ya sólo tengo que escribir un libro y plantar un árbol. Porque ya conseguí tirarme a una piscina de bolas desde un tobogán.
El sitio es genial, tanto si vas con los críos y te subes al bar con los mayores, como si decides organizar tu propia fiesta allí.
Lolo y Cris, como siempre con todo bajo control. A mi desde luego me sorprendieron. Porque el parque estaba genial, pero el bar era una pasada. Pude descubrir la limonada Linda que es una pasada. Para esos días que te sientes sana y no quieres calorías, ni alcohol ni burbujas y quieres algo más que agua, Linda te ofrece todo un manjar. Mi preferido el de pera, aunque han prometido SABDÍA .
Las carne de la Finca una pasada y los helados también.
Vamos que seguro que repito de todo y el parque ya sé de alguno (talludito) que prepara las cosas para hacer allí su cumple.

No me lo puedo pasar mejor que con vuestra compañía en un eventazo como los que montáis. Si cada vez pienso que lo tenéis más difícil para superaros vais y lo hacéis.
La única vez que fui a un parque de bolas fue cuando tenía 10 años (y que todavía existe, Puerto Perico en Sevilla) y ya era un hombretón que estaba en el límite de altura para entrar. Así que cuando vi este evento no me lo pensé dos veces.
Todavía recuerdo las risas que nos hemos echado tirándonos bolas en la piscina y lo divertido que es tirarse por un tobogán, habéis sacado el niño que llevo dentro. Mirad que soy un buen aficionado a los vinos pero es que con los carrerones que nos pegamos en el parque de bolas lo que mejor que me entraba era una de las limonadas con jengibre de Linda.
El tataki de La Finca estaba para ponerle un piso en Malasaña.
Terminar con los helados de Kalua con una red velvet pusieron el punto final a esta maravillosa noche.
Muchas gracias Cris y Lolo hacéis, fue un placer como siempre pasar unas horas con vosotros. :*

Hola Buenas !
Premier événement Elite hors de France et quel event !
Un event regressif dans un parc à boules pour enfants ;)
Merci à Lolo pour ça, la dernière fois que j’y ai mis les pieds je devais avoir moins de 5 ans et c’était dans une célèbre firme suédoise de mobilier.
Et merci pour le prêt des chaussettes aussi ;)
C’est toujours cool de rencontrer de nouveaux Unilocaleurs: merci à Steph de m’avoir parlé en anglais et Pablo pour notre conversation mixée en anglais-​espagnol.
Pour les découvertes: la viande était super bonne (proposée en tartare et en tataki) ainsi que les jus surtout celui à l’orange. De super glaces pour finir, hmm le chocolat !
C’est drôle on retrouve les mêmes goodies qu’à Paris: evantail (indispensable pour faire face à la canicule madrilèné), jeux de carte, bonbons à la menthe, décapsuleurs, ballons (gonflés à l’hélium — top) mais les soirées ici commencent à 22h pour se terminer à minuit, Spanish Time: D
En tout cas parfait ce samedi soir !
Une autre différence: le vote à main levée sur la préférence des produits (exemple tu as préféré le jus de citron ou l’orange, le tataki ou le tartare ?) on vote en direct et cela permet aux commerçants d’avoir un retour instantané sur leurs produits, cela avant les revues écrites.
Le bonus: voir Lolo avec son mégaphone pour remercier tout le monde à la fin de la soirée.
Muchas Gracias para todo !

Poco más se puede decir de todo lo que ya han dicho los Unilocal pero vamos que lo pasamos bien, que nos sentimos como niños y que grite como si no hubiera mañana al bajar del tobogan y hacer batalla de bolas ¡¡fue una noche increble!
Nos sentimos como niños dentro del parque pero luego como adultos exquisitos degustando la mejor bebida Linda y la mejor carne de La finca (que ser niño no quiere decir que no tengamos un paladar exquisito)
Desde luego descubrir el lugar me parecio lo más para celebrar cumpleaños de adultos y quedarte con tus amigos cuando les lleves allí

Qué decir que Periquitos Park que no hayáis dicho ya.
Maravilla asegurada.
Me pareció una grandiosa idea el tema del chill-​out para los papás. No sé en la capital pero donde yo vivo los parques de bolas son de lo más soso y la idea segurísimo que seduce a tantísimos. Lo mismo que seduce celebrar el cumple allí (adivinad quién irá en octubre… eso sí, con bebercio).
Me sumo a la hora de disculpas por si «peloteé» a alguien más fuerte de la cuenta (léase patada-​voladora o lo-​que-​sea).
Con relación al evento en sí, mi más fuerte y sentido aplauso a Lolo&Cris. Había estado ya en algunos eventos como +1 y este fue mi estreno de élite. No pudo ser mejor.
Me encantó conoceros y ponernos cara. Os voy agregando conforme el éxtasis sale de mi cuerpo y me acuerdo de vuestras caras viendo las fotos.
Y como sugerencia (perdón si ya lo habéis hecho en otros eventos): ¡distintivos para los vasos! Una pegatina, un rotulador, una goma de algún color, un aRgo.
¡GenSanta! La de veces que me perdí mi Linda. No me quiero ni pensar lo que será ir con vosotros a algún evento con alcohol duro: P
NVEY

Chapó! óle Unilocal,y óle «los perikitos» que nos invitaron a pasar una noche fabulosa a unos élites desesperados por meternos de cabeza en una piscina de bolas… sin remordimientos ni vergüenza! Parece que no, pero cansa mogollón! yo no conseguí ni terminar el circuito una vez… Pero es que me faltaba el aire de tanta carcajada!
Allí nadie conocía a nadie: en cuanto uno levantaba un pie, y una bola se deslizaba lánguida por la superficie esférica policromática que nos rodeaba, se despertaba la furia del averno, iker se venía arriba, rocío movía los brazos que parecía el pulpo paul, y yo sólo buscaba el fondo… lo hondo… mientras curtía el lomo a bolazos a Olaya, que no sabía si la estaban llamando por teléfono, o era «su hora»… Jajajaja!
El espacio es muy cómodo, agradable, y fenomenal decorado. La planta de arriba me encantó. Los papás también tienen derecho a disfrutar de los parques de bolas mientras los niños juegan, y la zona chill out de arriba es perfecta para ello. La música –perfectamente elegida para la ocasión– suena fenomenal. No pude parar de mover los pies en toda la velada.
Sobre la comida y bebida ya lo han dicho casi todo. Como siempre, estupendamente elegidos los productos que nos presentaron, y trato perfecto.
El helado y la Linda de limón fueron mis preferidos!
Gracias por todo! Espero veros pronto! Periquitos: habéis dejado el listón de los eventos MMMMMUUUUYYYYYY alto!!!
***Mención especial para los Élites que nos juntamos allí, incluyendo a Lolo (te quiero) y a Cris (también a ti :)), que parecía que nos conocíamos todos de hace EONES, y eso hace que el feeling social se sienta!!! a gustitooooooooo!!!

Realmente los eventos que organizan Lolo y Cris no dejan de sorprendernos. Esta vez se sacaron de la manga un evento que nos retrotrajo a la infancia. Yo no tengo recuerdo de haber estado en una piscina de bolas cuando era pequeña, así que fue muy emocionante, también porque fue el primer evento como Élite de mi amiguísima Elena P. :)
Pero el evento no solo se limitó al parque (más que piscina) de bolas, sino que, como siempre, estuvo aderezado con comida y bebida: un gran descubrimiento las limonadas Linda y los helados de Kalúa, que tenía en mis favoritos para probarlo, pero la carne de La Finca no la probé, porque fui cenada y porque la carne tirando a cruda… no me llama, a pesar de que no soy de tomarla muy hecha (pero sé que es cremita porque la he probado en MadrEAT).
También me gustó mucho conocer a nuevos Unilocalers –y reencontrarme con otros a los que hacía mucho que no veía –, así como las novedades «merchandisingsosas», como las cartas, muy propias para el verano.
¡Gracias, L&C!

Como siempre mis 5 estrellas a estos eventos, solo por el trabajo la organización y los nervios, las merecéis!
Ya se ha comentado todo sobre los productos que allí se desgustaron, los detalles minuciosos los dejo para mis colegas Unilocalers que son verdaderos gourmets y lo describen todo tan bien que casi se saliva leyéndolos!
Me centraré en lo humano que siempre me impresiona de estos eventos. Me encanta tanto reunirme con los Élites seniors, como con nuestros Elites junior, y otros que no lo son tantos pero qye por circunstancias no habíamos coincidido.
Aplaudo la idea (y no soy la única) de los eventos exclusivos para los Elites, sin sus más uno; no quiero decir con esto que solo se hagan en esta modalidad, nada más lejos de mi intención, pero es verdad, que de esta manera estamos más relajados y podemos profundizar en relacionarnos con otros Unilocalers, más allá de que entran más Élites y eso también está bien.
Tengo que hacer una mención especial al sitio: precioso y los anfitriones muy amables. Fué una gozada ver a los Unilocalers diafrutar así, Lolo y Cris lo habéis logrado otra vez!

De pequeño solo conseguí estar en un parque de bolas una vez y justo con 12 años, la edad máxima permitida así que cuando vi este evento pensé que era la ocasión perfecta para retomar el tiempo perdido. Iba con muchas ganas y salí completamente satisfecho. En un principio la piscina de bolas me pareció pequeña pero una vez dentro descubrí que cumplía completamente su función. Los toboganes eran una pasada y aunque me hice un par de rozaduras la primera vez que me tiré luego le cogí el truquillo para poder disfrutar como un niño y mantenerme sano y salvo.
Por si fuera poco pudimos degustar carne de La Finca –aunque yo no sabía que había comida y venía cenado– que para un amante de comerse cualquier animal como yo es estupendo. Nos pusieron un steak tartar que tenía el punto justo de picante (no soy especialmente fan) y un tataki de ternera que estaba riquísimo. También pudimos degustar un vino blanco estupendo y unas limonadas caseras Linda de las que me quedo sin duda con la de pera y pimienta que era muy refrescante y venía genial después de sudar en el parque de bolas porque la de limón y jengíbre me recordó un poco a un brebaje que me hago con jengibre, limón y panela cuando me resfrío. De postre Lolo nos sirvió unos helados a los que tampoco pude resistirme.
Como siempre, poder disfrutar de este tipo de eventos tan geniales suponen una motivación extra a la hora de reseñar todo lo habido y por haber.

Una palabra para definirlo: ¡Puntazo!
La mayoría de los Élites con los que hablé antes de entrar, no se creían lo de la piscina de bolas y, yo, conociendo a Lolo y a Cris… por favor, tenía fé absoluta de que, ¡seguro que nos sumergiríamos en las piscinas! Y así ha sido :))
Lo primero, primerísimo de todo: Muchas gracias a los dos por organizar este pe’azo, original e íntimo evento, ha sido genial y, una vez más, os habéis lucido. ¡Sois lo más!
Segundo, a los chicos de Periquitos Park, el parque es muy divertido, sobre todo los toboganes. El grande es la leche. Aunque me sé de alguno que se quedó medio pegado por los pantalones cortos o la camiseta de tirantes que llevaba y algún otro que se tiró a lo loco a lo superman (creo que hay prueba fotográfica de ello así que… ya se verá la cara xD). Lo mejor ha sido sumergirse en la piscina de bolas, no hacían daño y era la leche tirarnos de unos otros «a lo loco» las bolas, te ayuda a recordar tus tiempos de enano cuando te dedicabas a hacer el tonto con los amigos. Todos llevamos un crío dentro, así que lo sacamos. Único punto desfavorable, el calor que hacía en la parte de arriba del parque de bolas –creo que era cosa de los focos que hacían que parecía que fuese de día-​, alguna gotilla de sudor sí que caída y dificultaba el deslizamiento por los toboganes.
Me encantó el tamaño del local, lo veo muy bueno especialmente pensando en grupos de niños (y no tan niños… jeje), porque no está pensado para que esté saturado de críos, con lo que es más fácil de controlar, asegurar y atender a los chavales. Lo mejor de todos, es la zona chill out pensada para los adultos, muy cómodo con sus sillones, las bebidas y la atención. ¡Idea estupenda para los padres! Y ese detalle de la «insonorización» que nos comentó Hugo era muy buena, no lo han insonorizado del todo, para que los padres no se pongan histéricos al estar lejos de los niños y sepan en todos momento que todo va bien y se relajen desde la parte de arriba mientras los controlan. ¡Además tienen wifi!
Respecto al evento, darles las gracias tanto a «Linda» aka @tomalindalimon por sus deliciosas limonadas, ¡ha ganado la de piña y pimienta dulce! Y, por supuesto, a La Finca aka @carnedelafinca y su delicioso Tataki.
Ha sido una experiencia, una vez más: original, divertida y que, como siempre, ¡me ha sabido a poco! ¡¡Gracias chicos!

Pensé que era un fake. Y sé que algunos hemos podido experimentar cosas como pasear en seiscientos, tomar fondue en un chalet suizo, catar especialidades inconcebibles, conocer proyectos sorprendentes. Pero esto, de verdad que no me lo esperaba. Me imaginaba que habría un parque de bolas anexo a la fiesta, pero no que tendríamos la oportunidad de desinhibirnos en su interior.
Por cierto, pido disculpas si alguien se recibió algún bolazo más fuerte de lo deseado. Estaba «out of control», totalmente poseido por el síndrome de Peter Pan. Es increible lo que Unilocal le puede llegar a aportar a uno, probablemente nunca hubiera hecho algo así, ni se me hubiera ocurrido que existiera la posibilidad, de no ser por la fantasia desbocada de Cistina y Lolo y por la iniciativa de las personas que lanzan las empresas atrevidas que nosotros tenemos el privilegio de conocer de primera mano.
Para liberarse no hizo falta ni la ayuda del alcohol; con los zumos de pera-​pimienta o limon-​jengibre y la perspectiva del tobogán-​tubo en el que llevarse de recuerdo algunas quemaduras de segundo grado fue suficiente para disparar el nivel de endorfinas y de adrenalina a la vez. Los zumos «Linda» estaban realmente buenos (guardadados desde ya en favoritos). Las carnes de La finca también, tanto en su versión tataki como en la de steak tartare (imposible decidirse por uno) aunque con los calores, los sudores y la agitación, el cuerpo me pedia zumo de pera en vena.
Y desde luego mi admiración absoluta por Perikitos Park, un lugar para que los padres empiecen viendo cómo disfrutan sus hijos y para los los hijos acaben admirando cómo se lo pasan sus padres. O simplemente para dar rienda suelta al viejoven que llevas en tu interior.

Vuelta a la infancia!!! Y que buen sitio para hacerlo! Con una piscina de bolas en la que te descubres haciendo malabarismos para esquivar obstáculos, toboganes, pasadizos y muchas bolas! Viva la guerra de bolas! Y más cuando la compartes con otras personas que también regresan a la infancia! Jaja
El sitio, muy acogedor, teniendo en cuenta las dos partes bien diferenciadas. La de abajo, para los niños y la de arriba para los mayores, con sofás y un ambiente más tranquilo. Lo que hace ideal que ante una celebración de cumpleaños los padres estén arriba y todos los niños con los animadores en la parte de abajo.
También hacen fiestas para adultos, lo que essin duda un buen reclamo! Quien no quiere volver a ser niño de vez en cuando y con alguna copa en mano? Jaja
Los dueños son amabilisimos y se nota su gusto por el proyecto que embarcaron hace algo más de un año.
La comida y la bebida a cargo de La Finca y Linda nos acompañaron durante este evento que han preparado desde Unilocal con mimo.
La compañía, la mejor. Es un gusto ir conociendo poco a poco y con tan buen rollo!

Uno estaba ya muy ilusionado con hacer de «Sheldon» de «The Big Bang Theory» con aquello de «Bazinga!» (¡Zas en toda la boca! se tradujo aquí). Y, aunque la piscina no cubría todo lo que hubiéramos esperado, no fue ningún problema.
El problema viene hoy, cuando un día después notas como no tienes la vitalidad de un niño y estás derrotado. ¡Vaya trajín! Sube hasta lo más alto, evita todos los obstáculos arrastrándote como si fuera un entrenamiento de escuela militar, tírate por el tobogán (en algunas ocasiones tenías que impulsarte con las manos porque uno no pesa lo que una top model y en las curvas no cogía bien el peralte y se quedaba atascado), y llega a la zona de bolas y resiste un embiste de éstas lanzadas con más o menos fuerzas por el resto de Unilocalers. Desde aquí pedir disculpas si yo las lancé con fuerza desmedida, pero en el fervor del momento, uno no lo mide.
Y todo esto con alguna herida de guerra. Recomiendo la próxima vez coger las coderas y rodilleras de la oficina y ponérselas, porque algún quemazón de las colchonetas me he llevado.
Y ¡menos mal que había avituallamiento! Porque ¡Qué sed! y ¡Qué hambre! da todo esto. Yo partidario de la limonada y desde ayer fidelísimo de la «linda» de Pera y pimienta de Sichuan. Aunque la de Limón con extracto de jengibre bien fresquita ¡Qué bien entraba! El vino ni lo probé ¿Para qué?
Y en cuanto a las viandas, yo partidario del Steak Tartar. ¡Buenísimo! El tataki también ¿eh? pero no sé por qué, el steak tartar de la gente de la Finca me pareció sensacional y sabrosísimo.
En cuanto al helado. Por partes. El helado en sí, buenísimo. Me tocó de limón. Mi sabor favorito. Y en cuanto a eso, no me puedo quejar. Pero ¿Un helado sin barquillo?¡No a un helado sin barquillo! Pero, se perdona ¿eh?
El local estupendo. La planta de arriba me pareció muy acogedora. Unas dimensiones óptimas para un grupo de una veintena de personas. Iluminación, servicio y mobiliario estupendos. Y los dueños, simpatiquísimos y al pie del cañón ¡Cómo debe ser!
En definitiva, un buen lugar para reunir a los amigos, invitarles a una copa y a comer algo y a retarles a una guerra de bolas.

Cuando supe de este evento tenía claro que necesitaba plaza, siempre he querido meterme en una piscina de bola siendo adulto y por fin lo he conseguido.
Aunque el parque es infantil nos contaban los dueños que cada vez son más los adultos que vienen aquí a celebrar sus cumpleaños, tomar copas y hacer el niño en el circuito.
Ni que decir tiene que nos metimos de lleno al circuito en cuanto nos dieron la señal de apertura y nadamos en la piscina de bolas, trepamos y nos tiramos por los toboganes.
La comida estuvo a cargo de la finca, una ganadería que cría a sus animales como deberían criarse a todos los animales y la forma en que prepararon tanto el tataki como el tartar eran deliciosas.
Para hacer pasar la comida, además de agua y vino, tuvimos limonada marca linda: tuvimos dos variedades de limón con jengibre y de pera con pimienta de sichuan. Me consta que a mucha gente gustó más la de pera al ser de un sabor más suave pero a mi la que más me gustó fue la limonada con jengibre.
El ambiente como siempre genial, conocí a varios Unilocalers con los que no había coincidido hasta ahora y volví a ver a los veteranos. Me encanta estos ratos que pasamos juntos en los eventos.
Esperando ansioso la próxima vez que podamos reunirnos todos.

Genial evento y genial idea. Dejarte llevar hacia la infancia con toboganes y gente estupenda con la que disfrutar como niños de una guerra de bolas. Me pareció un sitio estupendo tanto para niños evidentemente xD, como para adultos para celebrar tu cumpleaños o hacer alguna fiesta de forma original.
Con dos espacios separados, el del parque en sí y un espacio muy chulo en la parte de arriba donde picotear y desde el que se puede observar lo bien que se lo están pasando los del parque. Eso sí, iba ya cansada y acabé agotada nadando entre las bolas, preguntándome como aguantan los niños allí durante horas así que hay que ir con energía. Y para solventar ese pequeño problema nos habían preparado algo para picar, steak tartar y tataki de mano de La Finca. Para beber limonadas Linda, una con jengibre y otra de pera + pimienta de Sichuan. Para mi gusto la de pera muy buena, la de jengibre muy original pero te tiene que gustar xD. Y para acabar, helados, que con este calor entraron de maravilla y se acabaron volando.
En definitiva una noche de sábado especial y divertida. Cada vez que comentaba a alguien que iba a un parque de bolas me miraban con cara rara pero rápidamente decían «¡yo también quiero!»

Estaba tan emocionada con este evento! Me flipa hacer el cabra en este tipo de sitios :) Yo nunca pierdo ese espíritu de niña traviesa cuando se trata de tirarte en una piscina de bolas. Me hubiese flipado aún más si fuese una piscina con agua y bolas! En algún momento lo pareció porque estábamos tan sudados que yo me resbalaba y deslizaba como si se tratase de una charca!
Gracias a Lolo y a Cris, a Elen y a Hugo de Periquitos Park por hacernos disfrutar de este oasis de felicidad! Gracias también los que aportaron bebida (Linda Limón) y comida (La Finca) porque pude reponer fuerzas a base de tropecientas botellas de pera con pimienta que estaban de muerte y la carnaza que te hacía subir otra vez la energía a la cabeza.
Me flipa pensar que nunca uno llega a descubrir todo lo que Madrid te puede enseñar. ¿Quién iba a imaginar que gracias a Unilocal puedes pasar dos horas metida entre bolas y disfrutando cual niños? Pues eso me fascina y quiero seguir disfrutando de sus eventos porque nunca defraudan.
El resto de Unilocalers fueron una compañía fantástica y me reí un montón con ellos, las guerras de bolas, las charlas en la parte del bar y poniendo cara y cuerpo a algunos que todavía no había conocido en persona!
El sitio, sin duda, es un lugar estupendo para celebrar una fiesta, ya sea de niños locos extasiados o de mayores alcoholizados! Lo recomendaré a todos mis allegados que quieran disfrutar de algo nuevo y muy divertido.

Recuerdo lo guay que me pareció este lugar cuando leí la única reseña que tiene hace tiempo, por fin después de meses consigo poder cuadrar mi agenda con un evento, con un mono de Unilocal ya preocupante.
Si me quedo con algo fue el poner cara e interactuar con gente tan guay con la que nunca había coincidido, la élite de Unilocal es una cosa muy seria, muy top.
Respecto al parque, pues a ver, es para niños, pero ahí que nos metimos sin mayor problema, sin mayor problema que hacer el circuito una vez y acabar todos muertos en la parte baja dedicándonos a agredirnos con bolas. También importante el caloret, que como hace poco ponte a hacer el mono… Yo me pasé una época de mi vida celebrando cumpleaños en un sitio llamado Parkilandia tras los cuales siempre terminaba en el médico cuyo diagnóstico era cansancio extremo, todavía no era yo tan de comer y beber y me pasaba como con la playa, que yo la toalla la veo poco, me paso el rato a remojo.
En la parte de arriba un espacio así como muy cool-​chill out, donde nos esperaban las Lindas y el vinaco, no probé la limonada pero el vino bien, entraba solo oigan.
Carnes La Finca se encargaba del papeo, con un maravilloso steak tartar y un tataki deliciooooooso! Lo están petando y no me extraña lo más mínimo.
La guinda la puso Kalua con sus helados, limón y chocolate para mí parfavaaaar.
El trato del local, la simpatía de los presentes, la bebida, el papeo, las bolas y los toboganes… una velada maravillosa como todas las que organizan Lolo y Cris que convirtió un sábado de resaca y querer morir en un sábado de olé. Danke, danke, danke.

¿Qué voy a contaros de un evento en el que hay buena comida, buena bebida, muy buen garito y mejor gente? Pues que muy bien.
La comida corría a cargo de La Finca, unos ganaderos que tratan a los animales como si fueran reyes persas y claro, luego se nota que el bicho murió a gusto porque tiene un sabor que ríase usted de la vacas esas japonesas que beben birra. Que si eres vegano como que no, pero si te gusta la chicha no hay nada mejor.
La bebida la puso Linda, una marca de reciente creación que hace unas limonadas muy naturales y sabrosas, que llevan jengibre y cosas pa darles más sabor y, bueno, pa que suenen mejor.
El sitio es un lugar ideado para niños, con bolas, toboganes y demás. Lo hemos puesto a prueba con nuestros cuerpos fofisanos y todo bien.
Y la gente, pues Unilocalers de lo mejorcito que hay, súper majos y un poco locos, todo hay que decirlo.
¡Gracias!

¿Sabéis qué? NUNCA había estado en un parque de bolas. Así de triste fue mi infancia –risas-​. Ha sido toda una experiencia, sobre todo por el buen rollo de los Unilocalers, a muchos de los cuales voy conociendo un poco mejor.
Poco importa la rozadura que me llevo a casa, porque ese tobogán conduce directamente a la niñez, lo que nos hace más falta de la que pensamos en estos tiempos de estrés continuo. ¡Nada mejor que una buena batalla de bolas entre risas!
Con tanto sudar hemos agradecido los zumos Linda, las cubiteras de vino (ideales para regar el tataki de La Finca) y los helados en la barra/​zona chill superior.
No se lo contéis a nadie, pero mi próximo cumpleaños se celebrará en Los Periquitos Park. ¡Estoy deseando ver la cara de mis amigos al descubrir la temática de la fiesta!

Confieso que si me hubieran dicho hace un tiempo que íbamos a hacer un after hours en un parque de bolas, hubiera pensado que vaya locura. Pero los chicos de Unilocal Madrid me tienen tan acostumbrada a los planazos, que supe que sería un éxito desde el primer momento, ¡y desde luego que no me he equivocado!
El dress code de la fiesta era llevar calcetines bonitos, y ganas de pasárselo pirata entre bolas y toboganes. Ahora entiendo lo bien que se lo pasan los niños jugando en estos parques. Lo que no entiendo es cómo tienen carrete para estar tres horas jugando, porque yo a los quince minutos ya estaba como si hubiera hecho una sesión de cross-​fit.
Menos mal que Lolo y Cris están en todo y nos habían preparado avituallamiento para reponer fuerzas. Por un lado, limonadas «Linda», en dos sabores: pera o jengibre. Yo me quedo con esta última porque me apasiona el jengibre y creo que le da un toque aún más refrescante, pero la de pera también estaba de vicio. Y además nos han dicho que ya están pensando en sacar al mercado nuevos sabores, así que habrá que estar atentos. Ingredientes naturales y botellas monísimas. En fin, que lo tienen todo.
Y para picar, steak tartar y tataki de ternera de «La Finca». Se nota que tratan a sus carnes con muchísimo mimo, porque el resultado es espectacular. Si tengo que elegir me quedo con el tataki, pero el steak tartar está buenísimo también.
Y como postre, helado de «Kalua». Yo lo he elegido de chocolate y red velvet, y ha sido la guinda perfecta de la velada.
Si hasta ahora los niños les pedían a sus padres celebrar sus cumpleaños en parques de bolas, a partir de ahora van a ser los padres los que empiecen a insistir en ir a Periquitos Park con cualquier excusa, porque Unilocal nos ha demostrado que se pueden montar eventos bien chulos y con diversión asegurada. ¡¡Gracias por la velada!