Al entrar, la colección de alfombras, cojines, telas, toallas y demás pasó desapercibido para mí: me fijé en los albornoces y pijamas del Real Madrid y Atleti. Ni una tienda tan auténtica como ésta escapa al fútbol, pensé. O precisamente por ser tan auténtica se permiten estos detalles, yo que sé. El caso es que decidí subir las escaleras y ahí descubrí que van en serio: cortinas, telas y fundas de sofá, discretas y funcionales, de todos los colores. Además, debo decir que la chica que me atendió era muy amable y sabía de lo que hablaba.