Alonso Sanchez Luis Mario

Este señor vino a recogerme a la autovía porque presta servicios para la aseguradora Direct Seguros y el coche en el que viajaba nos dejó tirados. Empezó con muy malas formas. Se equivocó de camino y entró por la vía de servicio y bajó del coche y comenzó a gritarnos algo inteligible por la distancia. Cuando dio la vuelta y llegó hasta nosotros nos gritó que dónde habíamos sacado el carnet de conducir, que si no sabíamos qué era una vía central y una de servicio, etc. (el de la grúa acertó a encontrarnos a la primera).
En conversaciones previas con el seguro, nos había dicho que nos cubría hasta 300 euros de trayecto (nosotros íbamos camino de Santander y esto ocurrió a la altura del circuito del Jarama). Sin embargo, el taxista nos dijo que nos llevaba de vuelta a Madrid y cuando le dijimos lo de los 300 euros dijo que tendría que llamar al seguro (todo, siempre, de muy malas formas y gritando).
Finalmente, cedió. Los 300 euros, sin embargo, no cubrían el trayecto completo hasta Santander según su tarifa, pero en ningún momento nos dijo el punto exacto en el que nos dejaría («os avisaré 20 kilómetros antes», dijo el taxista). Además, nos quería llevar por Osorno en lugar de Burgos que son unos cuantos kilómetros más y no cedía a nuestras peticiones por lo que tuvimos que llamar al seguro para que le diera la orden. Viajó a 140 km/​hora, habló por el móvil mientras conducía y nos quería dejar en medio de la nacional, a 10 kilómetros de Aguilar de Campoo (que fue donde finalmente paró, a 100 km de Santander), a las 2 de la mañana, sin luces en la carretera y que, además, está prohibido parar –y que, por desgracia, no puedo demostrar y por eso no he interpuesto una denuncia en la Guardia Civil – .
Una experiencia para no repetir jamás y por eso les recomiendo que huyan de este servicio.