Antigua Huevería

Bueno os comunico que ahora el nombre del local si tiene sentido porque efectivamente eso de los huevos es agua pasada.
Llegué allí ayer para celebrar mi cumple con unas amigas, ya tendría que haberme mosqueado el hecho de que nadie cogiera el teléfono ese día o el día anterior, y cuando me senté y cojí la carta… todo mejicano :/​
La propia cocinera (con un acento mejicano marcado) me confirmó que hacía cosa de unas semanas que habían cambiado la carta.
Me llevé un chasco pero mis amigas me dijeron que merecíà la pena probar.
La carta es muy sencilla. Pedimos los Nachos y el guacamole, este segundo estaba bueno, pero el primero era muy mejorable.
Luego nos pedimos un par de quesadillas (entorno 3 €/​ud) que estuvieron bien y pasamos a una selección de tacos (entre 2 y 3 €/​ud). Ahí ya la cosa acabó mal porque el pan estaba más bien chicle. No digo que de sabor estuvieran malos, pero tampoco os voy a mentir, no eran nada de otro planeta.
La carta de bebidas me pareció muy limitada pero las tres variedades de margaritas estaban muy conseguidos (6,5 €).
El postre compensó un poco porque nos sirvieron una ración de brownie de aupa
No creo que vuelva porque, como os digo, no me llamó especialmente la atención y conozco sitios mejores, pero vamos que si estáis por la zona y no os queréis gastar mucho un margarita acompañado de una quesadilla puede ser una buena opción.

La Antigua Huevería es uno de mis sitios preferidos en Madrid.
Fui por primera vez hace dos años. Me llevaba llamando la atención un tiempo por su fachada, decorada con baldosas pintadas, y me decidí a probar… y menudo acierto!
Se trata de un lugar tan pequeño como acogedor (hay que vigilar para tener sitio), con un personal amabilísimo, y a un precio muy asequible. Si os gusta el queso, no os perdáis los huevos rotos con queso de cabra y cebolla caramelizada… ¡son increíbles!

¡Pequeño pero matón! El servicio es muy amable y las croquetas son de aúpa. Muy recomendable.

La antigua huevería es un restaurante pequeño pero con muchísimo encanto. La carta no es demasiado extensa pero todo está riquísimo. Recomiendo en especial los huevos estrellados con cebolla caramelizada y queso de cabra aunque las croquetas y el provolone también están muy buenos. Es una pena que hayan quitado de la carta el surtido de patés de campaña franceses porque la verdad es que fuera de Francia, es de los mejores surtidos que he probado.
El servicio es muy atento, siempre son extremadamente amables y el precio muy asequible, sobre todo para el gran tamaño que tienen las raciones!

La huevería es una de esos lugares fantásticos que tenemos en Madrid, un lugar para tomar tapas, raciones, cervezas. Pero también es un interesante lugar de paso por otras razones. Sólo conocemos y asociamos el barrio de Malasaña por el rock, las tapas y demás. En realidad hay muchas más cosas por conocer en el antiguo barrio de Maravillas, todo ha cambiado. Por esta zona se pueden ver comercios tradicionales cómo este. En la huevería puedes ver la decoración de los azulejos, que se ve en otros antiguos comercios de la calle (sin ir más lejos, la farmacia Juanse, que está justo a lado). Es una joya del arte urbano del siglo XX, y aunque ahora está guay para tomarse unas cañas no hay que olvidar lo que es (por que unos cuántos memos que se dedican a hacer pintadas encima no se han enterado qeu se están cargando el arte urbano del siglo XX y la posibilidad de tomar algo reformado conservando su parte tradicional) Así que en esta huevería, en la que no podrás comprar huevos ya, tendrás un buen rato con los colegas y un poquito de cultura, que no son incompatibles.

Cuando me dijeron de ir a tomar algo a la huevería pensé que me estaban tomando el pelo…
Y cuando me acerqué y vi la entrada de este sitio… madre mía jamás he visto una hueveria con fachada más bonita! Tiene unos mosaicos preciosos en la puerta formando diferentes gallos y gallinas, y otras aves, y dentro bueno, el sitio no es que sea demasiado grande, ni bonito ni nada. pero conserva todo el encanto que tiempo desde que escuchas su nombre por primera vez.
Y por cierto, que no solo venden huevos ehhh, que es para tomarte una caña y pedirte raciones… baratillas además!

Mítico sitio de raciones, huevos rotos, pizzas, etcétera, y no es nada caro. Un clásico ir a tomar unas cañas (a euro y medio el botellín de Mahou) y quedarte a picar algo. Su principal hándicap es que, siendo el sitio ideal para ir con un grupo, no hay mucho espacio ni en el salón, ni en la barra. Pero tiene algo especial, no sé; de esos lugares a los que he ido un par de veces, con gente diferente además, y todo ha sido muy informal y distendido.
El local, además, tiene su encanto, y ha sido reformado hace relativamente poco tiempo.

estupendo el bar, la musica, el estilo y el ambiente. Copas a precio módico (y te ponen conguitos!), la música muy buena, y suele haber espacio suficiente. se llama asi porque es una antigua hueveria, y por fuera lo mantuvieron asi que es de azulejos con una gallina pintada!