Fantástica comida acompañada de un servicio muy atento y agradable. Calidad/precio muy buena. Sin duda repetiré. Bagatella mola.
Rosa G.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Vine aquí a comer un fin de semana a mediodía. Había leído buenas reviews y tenía ganas de probarlo. La decoración del sitio es llamativa, con muchas telas colgadas del techo. Las sillas son un poco bajas pero en general me pareció acogedor y agradable. En cuanto a la comida, fue un poco decepcionante. Nos trajeron unos pequeños rollitos de verdura como aperitivo, muy buenos(creo que incluso lo mejor de la comida). Para empezar y compartir pedimos una ensalada con tomates secos, queso fresco y vinagreta de anchoas, que estaba buena pero que era un poco pequeña. De segundo yo elegí el carpaccio de ternera con lascas de parmesano que tenían fuera de carta y mi novio los medallones de solomillo. El solomillo estaba bueno y venía acompañado de ensalada y patatas caseras ricas, pero de carne eran tres trozos más bien pequeños. El problema de verdad fue con el carpaccio, que estaba literalmente nadando en aceite de oliva. Y el camarero me había ofrecido una botella de aceite por si le quería echar más. Con el primer trozo que probé no me gustó nada tragar de golpe tanto aceite, así que pedí un plato para ir colocándolo aparte. Igual tenía que haber devuelto el plato a la cocina pero soy tímida y me cuesta hacer esas cosas. Sea como sea, comí un poco más de la mitad y mi chico comió algo también. El camarero que nos atendió era muy amable y en general fueron rápidos trayendo todo. Cuando nos retiró los platos y nos preguntó qué tal todo le dijimos que bien pero que el carpaccio tenía demasiado aceite. Sin embargo, en vez de disculparse se puso a la defensiva y dijo que no, que le ponían muy poco y que por eso traían la botella adicional. Ese fue el único detalle feo en cuanto al servicio. Nosotros vinimos con una oferta del 30% y la cuenta salió a unos 30 €, los tres platos y las dos limonadas. No está mal pero dado el tamaño de las raciones y la preparación, pagar el precio completo(más de 40 €) habría sido excesivo con creces. Es posible que el brunch o el menú de mediodía sean mejores opciones.
Alejandra R.
Rating des Ortes: 5 Madrid
Sólo he estado una vez en el Bagatella tomando el Brunch y no me decepcionó. Se sirve en 4 actos: el primero es un zumo natural a elegir, luego sirven unos panes deliciosos acompañados con mermeladas, paté, queso para untar y tomate triturado. El tercer acto consiste en los huevos a elegir. Yo tomé los benedictine y la verdad es que la salsa estaba espectacular y el cuarto acto es un plato con un surtido de postres. Varias frutas perfectamente cortadas, unas tortitas con chocolate y un trocito de tarta de queso. Además, ese fin de sermana, si hacías tu reserva a través de facebook ¡regalaban un cóctel! El servicio es extremadamente atento y amable, la presentación de los platos es exquisita y el local es muy acogedor. En fin, recomendado 100%. Añado: el precio del brunch son 20 €(euro arriba, euro abajo que nos hacemos mayores y la memoria falla)
Martín L.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Para comer bien y a su precio justo. De los pocos sitios que he recomendado que a nadie ha defraudado: los huevos a la limeña y el pulpo a la brasa son memorables. Y el cocido, de los jueves y domingos; la opción castiza al brunch que también sirven el último día de la semana, algo flojo, la verdad. De postre, el volcán del chocolate; ya el nombre de ta una idea…
Ana S.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Vinimos unos amigos y yo a tomar una copa en un momento en el que todos los sitios estaban muy llenos y/o cerrados después de cenar. Nos habilitaron una mesa en la planta de abajo, que abrieron para nosotros. Es raro porque parece un bar de copas pero en realidad es un restaurante pero no les importó que no fueramos a comer nada. La verdad s que las copas no son su especialidad(fue muy bueno lo de ‘con qué queréis el gin tonic ¿con tónica?) y no tenían una gran variedad de ginebras ni tónicas. Eso sí, creo recordar que nos costaron 11 eurazos… El sitio es mono pero se les ha ido un poco la mano con la decoración. Yo le quitaría las telas del Ikea de la entrada y algunos cuadritos porque está demasiado recargado y agobia un poco. Bueno, un plan B para tomar una copa que no es perfectísimo pero donde al menos puedes estar tranquilo. Eso sí, carillo y no apto para los más ‘ginebreros’.
Lolo R.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Lo cierto es que tengo pendiente ir a comer, porque pese a que en sus tarjetas(y en su puerta), el Bagatella es más un restaurante que un café o un sitio donde tomar copas. Nosotros entramos precisamente después de una cena, y la verdad es que íbamos buscando un sitio tranquilo donde tomar una copa. Así que cuando los nueve traspasamos el umbral y me di cuenta de que era un restaurante, le pregunté a los camareros. «Sí, es un restaurante» «Ah, bueno, pues nada» «¿Pero qué queréis?» «Pues veníamos a tomar algo, una copichuela sentaditos» «Ah, no, pero pasad que os la ponemos». Y como a mí no me gusta salir de los sitios por patas, y se les veía tan dispuestos, acompañamos a uno de los camareros a la planta de abajo, donde nos juntó unas cuantas mesas y nos hizo un sitio bastante majo. El tipo bajó y allí cada uno pidió lo que buenamente deseaba. De ginebra no tenían mucho(y me extrañó, porque al sitio se le ve cierto toque así como premium) pero nada, nos pusieron unos Bombays. El sitio es bonito por dentro, aunque para mi gusto algo recargado. El techo está repleto de telas, tanto que da hasta un poco de angustia y todo. Todas de colores muy vivos, todas de Ikea(que no es malo, pero es el dato, porque son muy reconocibles) y todas repetidas además en los manteles de las mesas. Es original y llama la atención, desde luego, aunque a mi parecer un poco cargante. Total, que el drama vino con la dolorosa. Cada copa de ginebra costó la friolera de once euros. Como once soles. Y como digo, ni estaba puesta con especial mimo(en vaso sidrero, eso sí) ni tampoco la ginebra era de especial renombre. Así que nos quedamos a cuadros. Aunque me molestó más que el camarero que estaba arriba se empeñase en no permitirnos pagar por separado, y no solo eso, sino que además se negó a cambiarle un billete a una de mis amigas para poder saldar deudas entre nosotros. Habida cuenta de que el billete más pequeño que te proporciona un cajero es de veinte euros, y de que en todos los países desarrollados del mundo pagar por separado es una práctica aceptable(e incluso te preguntan antes de traerte la cuenta si junto o separado) no entiendo el motivo de que en España, al pedir pagar por separado te miren como si hubieran visto un extraterrestre… Ni que recaiga en el cliente la necesidad de llevar cambio.
Alberto P.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Esta es la primera vez que visitábamos Bagatella, animados por las buenas criticas del restaurante mientras buscábamos algún lugar donde cenar por la zona de Chueca. Se trata de un local coqueto con dos salones acogedores y una decoración y ambiente moderno. La carta es corta pero efectiva, pues dispones de un poco de todo para elegir, desde las deliciosas croquetas, los dips de humus salmorejo y guacamole, las mini tortillas, el arroz chaufa, huevos rotos, revuelto de morcilla con manzana y piñones, ensaladas, lasaña, etc. Todo lo que hemos probado estaba buenísimo y a unos precios muy correctos. Por ejemplo el otro día comimos para cuatro personas cinco platos y dos postres con siete bebidas y salimos a 20 euros por cabeza. La atención del los camareros fue muy buena, siempre preocupados de que no tuviésemos platos vacíos por la mesa, puesto que la misma no era muy grande para cuatro personas, lo que es la única pequeña pega que le pongo al sitio, aunque merece la pena una pequeña incomodidad por la rica comida que vas a degustar.
Carlos M.
Rating des Ortes: 4 Madrid
En este local había un restaurante de chicas llamado Jellyfish en el que comí alguna vez. Cerró y recientemente ha abierto con nuevo nombre y nuevo concepto, que ayer probé por fin. Si no lo había hecho antes es porque no ofrece menú a mediodía, y yo lo que busco en esta zona normalmente para comer es un menú barato. Ayer íbamos con Anate y era la ocasión perfecta para descubrir el Bagatella, que no nos defraudó en absoluto. Han conservado el suelo de mosaico tipo Gaudí o Calatrava y han mejorado la decoración del local con una barra muy arquitectónica(se nota que la han hecho arquitectos) y un a ambientación muy teatral, con telas de colores a modo de telones o decorados de teatro. El resultado es agradable y acogedor, invita a la charla pausada, lo que deseaba conseguir la dueña. Ella y él son un encanto y han conseguido una clientela de cierto nivel, a juzgar por lo que vi ayer y he visto otras veces al pasar. Como os he dicho no hay menú del día, pero sí un par de platos que varían cada día y completan una carta corta pero rica. La verdad es que todo lo que comimos estaba bueno, me gustó especialmente el plato de dips variados como entrante para compartir y el postre: crema de mascarpone con ron. En fin, un sitio agradable al que ir de vez en cuando para salir de la rutina y probar algo diferente, comer o tomar una copa, teniendo en cuenta su amplio y versátil horario.
Katrina B.
Rating des Ortes: 5 Chicago, Estados Unidos
El menu es breve, con un plato y una sopa por dia. La calidad de los ingredientes es alta y fresca. La comida es rica. Fui dos veces y comí la ensalada con anchoa los dos, las croquetas, la tortilla de verduras, y una tosta. Tambien, comí el plato del dia cada visita, una pierna do pollo con salsa yogurt y albondigas de ternera con patatas al oregano. Estos platos eran increibles. Tambien, hay bebidas frescas, como leche merengada, zumo de sandia, etc. Los precios son muy razonables y la decoracion es diafona y comoda, casual como estas en casa(y el servicio aumenta esta sensació– toda la gente son muy amable).