Barley

Este sitio fue, hace mucho tiempo, uno de nuestros lugares de encuentro en el barrio porque teníamos un amigo que trabajaba enfrente y una amiga que vivía en la misma manzana mientras nos quedaba a tiro de piedra a todos los demás; después vinieron la edad adulta, los cambios de empresa y el irse a vivir a otros sitios y dejamos de frecuentarlo con asiduidad.
Ayer volvimos tras bastante tiempo y todo sigue igual. La decoración está a medio camino de un pub inglés y una cafetería barata de barrio (depende de si te quedas en la planta baja o te subes a una de las mesas de la entreplanta), los dueños siguen siendo igual de majetes que siempre, por el hilo musical suena un musicote que no es normal, y siguen poniendo abundante aperitivo de frutos secos y variantes con cada consumición. Aparte de esto, tienen una variedad bastante maja de bebidas espirituosas y cervezas.
Es un sitio bastante agradable y ecléctico en el que nunca se respira sensación de agobio: un oasis en una zona siempre infestada por las hordas del desenfrenado consumismo textil.

Lo que creo que ha pasado con este bar es que lo abrieron hace bastantes años y a base no cuidarle se ha ido convirtiendo poco a poco en una especia de taberna inglesa con solera.
La decoración es como rara pero es muy acogedor.
Es mas bien un sitio para tomar la copa de después de cenar.
Las chicas que trabajábamos en la tienda fuimos unas cuantas veces después de haber cenado por la zona.
La verdad es que se estaba muy bien, como buena música y se podía charlar.