Buenas y Santas

Lolo había escrito un comentario de esos que lees y dices tengo que ir, un intento de cine al aire libre truncado dio pie a que la visita se hiciese realidad (cuántos sitios guardados desde noviembre que ahí siguen…).
Yo ya había ojeado la página web y todo lo que encontré a ver qué me deparaba, le había echado un ojo a la pizza pero en la carta apareció un menú para dos por 18,8 € pax que incluía un entrante, dos hamburguesas (o entrepanes a.k.a bocadillos), bebidas y postre. Como que no te lo piensas mucho.
El entrante es la Tablita Mediterránea que trae tabulé, hummus y tapenade con surtido de panes. El tapenade quizás era lo más sosito, le faltaba un poco de comino y quizás sal.
Creo que no hay duda si entrepan o hamburguesa. Sólo tienen una, la hamburguesa Deluxe que tiene rúcula, tomate natural, queso brie, cebolla confitada y bacon, todo ello en un rico pan de mollete.
La hamburguesa estaba bien buena, el punto estaba bien, la carne estaba bien sazonada, todos los ingredientes estaban buenos. Acompañado de patatas gajo TREMENDAS.
De postre puedes elegir entre panqueque argentino (dulce de leche), tiramisú, helado de dulce de leche, brownie tibio de dos chocolates y nueces acompañado de helado de dulce de leche o cheesecake (sin dulce de leche, de milagro). O sea, muy bien.
Como consejo de una humilde Unilocaler que come muy bien recomiendo optar por el menú a la hora de comer, es una bommmmba.

Visto el comentario y la foto que colgó Lolo me guardé el sitio en Favoritos para probarlo y tardé poco en ir.
La idea era pedir la Hamburguesa Deluxe, pero vimos que había un menú para dos por 18,80 € y nos decantamos por el mismo. El menú incluye dos hamburguesas, dos bebidas, un postre y una Tablita Mediterránea. Y la verdad que acabas lleno y relleno.
La hamburguesa está bastante buena, con su pan de mollete (creo que recién hecho), su rúcula, su queso brie, cebolla confitada y bacon. Puestos a poner pegas, el bacon no estaba tan crujiente como presumía y el tomate natural en las hamburguesas a mi me sobra, pero eso son gustos. La carne sabrosa y en su punto, y el tamaño correcto. La hamburguesa venía acompañada de unas patatas fritas partidas gajos, que nos parecieron espectaculares (las patatas de otros sitios se quedan a años luz).
La Tablita Mediterránea estaba compuesto de unos cuenquitos de hummus, tabulé y tapenade de aceitunas negras. La verdad es que los tres estaban muy sabrosos, aunque se quedan escasos (luego te llenas). Y venía acompañado con pan suficiente como para una boda.
De postre, pedí y digo pedí porque fui el gordo que comió todo, pedí el Tiramisú, que sin ser espectacular, estaba bueno.
El sitio aparenta ser pequeño, pero tiene una parte trasera. Y el hombre que lo atiende, sí, uno solo, parece que no da a basto, pero al final puede con todo. Las hamburguesas tardan en llegar, pero ya se avisa en la carta

Somos vecinos de este restaurante argentino y cada vez que vamos siempre salimos satisfechos. Buena relación calidad-​precio, la empanaditas de queso y cebolla las mejores, 100% recomendable.
También está muy rico el risotto (aunque es bastante grande) pedidlo si tienen mucha hambre.
Las pizzas muy buenas, así como los sándwich de la Pampa, las hamburguesas inolvidables.
Seguid así! Siempre volvemos…

Sin duda, uno de los grandes descubrimiento de los últimos meses. Como bien apunta, Lolo R, su carta no destaca por su abundancia, pero sí por su calidad. ¡Está todo buenísimo y encima los camareros son encantadores!
No puedo dejar de recomendar sus raviolis caseros de calabaza con salsa de trufa negra. Sí, están tan deliciosos como parecen. Dan ganas de comer hasta reventar de gusto. Por favor, no te vayas sin probarlos.
Y para aquellos que no se pueden resistir a una buena hamburguesa, tienen dos opciones: la ‘deluxe’ (simplemente espectacular) y la del ‘Granjero Héctor’ (al mismo nivel que su rival). En ambos casos la carne es estupenda, el pan de cine y las patadas para hacerles un monumento.
Y como algunos no concebimos una buena comida sin un broche de lujo, ahí está el brownie tibio de dos chocolates y nueces acompañado de helado de dulce de leche. En dos palabras: im-​presionante.

Ya desde que abrieron en Legazpi, me apetecía muchísimo visitar este lugar. Hasta el nombre me parece apetitoso, así que… ¿Cómo no iba a querer ir?
La ocasión la pintan calva y, el otro día que estaba de paseo por la zona buscando un sitio para cenar, se me ocurrió probar aquí, uno de los pocos sitios abiertos también en lunes, que como ya sabéis, es el típico día que no abre nada.
Nos sentamos y nos tomamos nuestro tiempo para elegir lo que queríamos cenar: no se puede decir que la carta sea muy amplia, pero la realidad es que todo suena tan, tan, tan delicioso que no sabes por qué decidirte.
La carta está repleta de platos de cocina argentina y criolla, así que destacan las pizzas, las empanadas, las carnes y la pasta. Yo, como siempre, no pude evitar meterme entre pecho y espada la hamburguesa deluxe, que estaba impresionante. Un pan delicioso, una carne estupenda y un acompañamiento en forma de patatas ricas, ricas, ricas.
Completamos con un surtido de degustación de empanadas porteñas, que también estaban fantásticas. Todo regado con una botella de vino blanco muy rica a un precio estupendo (poco más de ocho euros).
El total de la cena, para dos, algo más de quince euros por persona, así que definitivamente tengo que volver. A ser posible, a probar ese menú del día que tienen, que tiene pinta de ser bastante interesante.

Madre mía, una de las mejores hamburguesas que me he comido en mucho tiempo. Un sitio pequeñito y muy agradable, con camareros muy atentos. Me comí la hamburguesa ¿¿deluxe? y de postre un brownie de dos chocolates, ambas cosas excelentes: D
Recomiendo encarecidamente visitarlo: D

El trato estupendo. La comida muy buena. Y el precio está bien, Para mi, merece una visita y yo volveré.