Cacto-Cacto

Cuidado con esta tienda porque como entres… ¡compras!
La variedad de planticas de esas que se dicen fáciles de cuidar es inmensa. La mesa central repleta de plantas de no más de 20 cm de alto es para perderse observando las curiosas formas de las hojas de estas maravillas de la naturaleza.
Para mí estas son las plantas más especiales, las que más gustan por raras e imposibles. Porque parecen plantas de carne. Porque se cuidan solas… bueno, eso no es cierto. Aprovecharé para desmitificar este punto: las plantas que compres aquí tienes que cuidarlas mucho y con mimo porque las vas a sacar donde están en condiciones óptimas y las pobres, sacadas de un entorno favorable, llegan a casas donde no todo es tan perfecto y se resienten. Así que a las suculentas hay que tratarlas con respeto, prestarles atención y cuidados.
¿Quieres saber cómo sacar lo mejor de la plantita o del cactus que te vas a lllevar? Pues pregúntales a las chicas que están en la tienda que te lo dirán de mil amores. Desde el riego a la localización, el sol, la temperatura; todos esos detalles que harán que tu adquisición crezca sana y dure.
Cacto-​Cacto es una de mis opciones en cuanto a comprar regalillos. Pero recuerda que las plantas son vida. No, no lloro cuando se me muere una pero sí me da pena cuando ocurre. Y al revés, cuando consigo recuperar una planta y ésta me tira una flor ¡es un alucine! Asi que, cuidado, porque vas a comprar una planta que está en un ambiente ideal y es muy posible que en tu casa, no aguante.

El escaparate de la tienda ya te invita a entrar y una vez dentro es como para pasarse horas mirando la variedad de especies que tienen. Es la única tienda en Madrid que conozco que se dedique con exclusividad a cactáceas y grasas en general.
La tienda está dividida en dos partes, en la primera por la que accedes hay una gran mesa con multitud de cactus separados por precios, en general son un poco caros, y alrededor de la mesa junto con cactus de otros tamaños tienen mil tipos de macetas, bandejas y otros complementos. Si tienes que hacer un regalo y no tienes mucha idea, déjate aconsejar por la dueña, controla un montón, y las veces que he ido siempre me ha dado buenas ideas.
A mí, me gusta más la segunda estancia. Allí están generalmente los cactus de mayor tamaño y también las especies más difíciles de encontrar. Ah!, si controlas un poco o buscas una especie muy concreta, pregúntale a la dueña, probablemente o la han tenido o te la podrán conseguir.

El negocio de mi familia durante muchos años ha sido la floristería, así que siempre intento tener en casa alguna planta para recordar con cariño esas tardes pasadas sin parar de regar macetas. Bueno, de hecho el cariño no es tanto y tengo muy mala mano para cuidar de ellas, así que he acabado especializado en cactus y plantas crasas, justo como esta tienda. Ni siquiera yo me esperaba que hubiera una variedad tan grande de plantas que no requieran mucho agua y, sobre todo, que las hubiera tan bonitas. Entre las que me han gustado a mí y las recomendaciones que me han ido haciendo, me estoy dejando la terraza que parece un decorado de peli del Oeste.

¿Para qué coño habrá una tienda dedicada exclusivamente a la venta de cactus? Y más importante, ¿cómo es que sobrevive una tienda dedicada exclusivamente a la venta de cactus? Eso es lo que me preguntaba yo antes. Antes de tener que comprar un cactus, claro. Porque donde en una floristería normal encuentras 2 especies, en esta encuentras 200. Tienen servicio a domicilio para que llevar un cacto de metro y medio a tu casa no suponga un riesgo para los demás usuarios del metro. Por supuesto, cuentan también con accesorios de toda clase para dejar guapo a tu cacto favorito: macetas, tierras, corbatas… Vale, sí, esto último me lo he inventado, pero sería gracioso ver un cacto con corbata. Bueno, no lo sería tanto, no.

La primera vez que pase por delante de esta tienda me puse a dar saltos de alegría. Siiii!!! Cactus!!! Y crasas!!! De todos los tipos formas y colores!
Soy una fanática de las plantas en general, pero las suculentas son, sin duda, mi familia preferida. Por eso este lugar me resulta un pequeño paraíso en medio de tanto asfalto.
La tienda está repleta de ejemplares, con gran variedad de especies. Todas muy bien colocadas y en unas macetas preciosas. Los hay enormes pero también pequeñitos, de los que te puedes llevar perfectamente en la mano para casa.
Aunque la verdad es que todos los ejemplares que he comprado aquí, se me han muerto al poco tiempo, no me preguntes porqué, pero así ha sido.