Un pub eslavo con una gran variedad de cervezas ucranianas, polacas, rusas y alguna lituana. Tanto el dueño como la camarera que nos atendieron fueron muy simpáticos, y me aseguraba Luis que siempre son así. Está muy orientado a ver espectáculos deportivos pero tienen unas 4 mesas que no tienen línea de visión hacia la tele y están un poco apartadas del salón de la televisión(aunque se escucha todo porque no hay pared) así que dentro de lo que cabe puedes ir incluso cuando está el circo del fútbol. No le doy las cinco estrellas ahora mismo porque todavía no he probado la comida, aunque lo haré, pero las tapas me gustaron y Luis me dijo que ponen rica comida aunque no barata.