Casa de Comidas La Encarnación

Para los tradicionalista como yo esto es un autentico espectáculo.
Gracias a Dios no creo ni por un segundo que este lugar en concreto este en riesgo de extinción, la amiga Sandra B. no tiene porque preocuparse.
El lugar es una casa de comidas como tal, es decir, una casa particular sin tabiques y muchas mesas repartidas. Tenemos dos opciones para comer, el menú del día y la carta. Entre ambas debe de haber como 2 platos de diferencia, pero eso tiene sentido porque aquí se viene a comer de menú oiga!
El menú de diario sale por 10 € barba y contiene una enorme variedad de primeros y segundos. El de fin de semana, con algún plato de más nombre, sale por 12,8 € si mal no recuerdo. Eso si, reserva obligatoria, fuí un domingo a comer con mi familia y vi con estupor como se tenía que marchar gente a otros sitios, incapaces de encontrar mesa.
La comida en si no tiene mucho misterio. Cocido, berenjenas fritas, paella los domingos, etc… Todo casero y todo bueno. Especialmente destacable unos callos que tiran de espaldas y un entrecot de choto que madre mia…
En conclusión, el que guste de comer casero y tradicional no se lo puede perder.

Cuidado, es un lugar en extinción.
Las casas de comidas están, irremediable y tristemente, desapareciendo. Ya quedan pocas en Madrid, pero las que quedan son unos diamantes en bruto que tenemos que proteger. La Encarnación es uno de estos rincones con todo el encanto y el buen hacer de este tipo de establecimientos de toda la vida. Ubicado en el barrio de Cuatro Caminos, en este restaurante se puede disfrutar del ambiente familiar y la comida que es casi casi como la de casa, yo creo que hasta está hecha con amor, fijaos lo que os digo.
Por unos 10 € se puede comer un menú de mediodía que hace, algunos días, que se te caigan las lágrimas. Yo conocí este sitio gracias a mi padre, que va a veces a comer allí con un amigo, y siempre hablaba maravillas, y me contaba cada miércoles lo bien que había comido, relatándome los platos cada semana, así que le pedí que me llevase, y no me decepcionó nada, es tal y como él me lo contaba.
Un sitio muy muy recomendable, si os gusta comer como en casa aunque sea fuera de ella. Por cierto, los callos son una especialidad.