Casa de Domingo

Desayuno bastante aquí porque suelo tener reuniones cerca. Al principio empecé como un seguidor porque la mayor parte de mis compañeros de reunión venían aquí, pero ahora ya voy de oficio. Sin tener los productos de mejor calidad de este planeta (que no está la economía para tonterías), el dueño te pone para desayunar las mejores barritas con tomate que yo he comido nunca, y las puedes acompañar con zumo (de brik) y café/​infusión por poco más de lo que pagarías por un refresco en cualquier otro sitio, lo cual sale muy rentable.
Además, tiene la ventaja de que siempre tiene puestas las noticias o tertulias políticas en televisión, que es una cosa que suele fascinarme porque yo odio el fútbol y todo lo que se relaciona con él. Claro que esto debe ser porque siempre me pilla por la mañana, que exhiben orgullosos ciertos emblemas de un equipo local y se ve que aquí hay pasión por esto.
Otra cosa muy reseñable es que, si después de la reunión vas a tomarte una caña, siempre te ponen aperitivo caliente con cada consumición. No esperes grandes cosas, pero espera cosas ricas, ¡al menos yo las aprecio bastante!

Roberto lo ha descrito a la perfección, Casa Domingo es un bar de barrio en toda regla.
Para mí es un bar perfecto para ir de paso, es decir, si pasas por la zona y necesitas un buen pincho de tortilla con pimientos párate en Casa de Domingo, pero para mí, nada más.

Otro de mis bares de barrio preferidos. Un estupendo lugar para hincharte a botellines con los colegas, acompañándolos con sabrosas tapas. También tiene menú del día y opciones más rápidas para sacudirte el hambre de encima. Yo recomiendo especialmente los bocatas de pollo adobado, riquísimos, que sólo he probado en este bar.
En cuanto al ambiente, es de lo más sanote. Cuenta con una parroquia habitual absolutamente fiel, de vocación incluyente, lo que hace que te sientas como en casa a los pocos minutos de haber entrado por la puerta. Lo dicho: botellines, risas y buen rollo. Adoro los bares así…