Casa Lafu

Comida domingo — abril 2016
Visita a CASA LAFU, restaurante chino abierto en la calle Flor Baja por los dueños de El Bund, y especializado en cocina sichuanesa. Se trata de un local distribuido en dos plantas y decorado con estilo, nada hortera, muy zen.
La especialidad de la casa es el Huo Guo, «olla caliente» o «Hot Pot», plato de origen mongol, que más que una comida, es una ceremonia en la que participan todos los comensales. En el centro de la mesa hierve una olla con un caldo aromático, en el que se cocinan pequeñas porciones de alimentos variados durante más o menos tiempo, según el gusto de cada uno, al estilo de la fondue.
Para hacer hervir la olla, en el centro de la mesa, debajo del mantel, hay una placa de inducción encima de la cual se sitúà la olla con el caldo. Primero se elige el tipo de caldo, y el nivel de picante, una salsa por comensal, y por último se escogen los ingredientes: todos frescos, la mayoría crudos: carnes pescados, verduras, mariscos, tallarines, dim-​sum, etc., que cocinaremos sumergiéndolos en el caldo hirviendo. Recomiendan 3 platillos por persona.
Tres personas, nuestra elección fue una olla de caldo para dos, de rabo de toro con tomate, sin mucho picante. Como ingredientes: lonchas finas de presa de cerdo ibérico, dim-​sum de huevo relleno de carne, tallarines caseros, y patata en rodajas, y un bol de salsa de soja normal y otra con cacahuete. Pues los ingredientes frescos eran de primera calidad, estaba todo muy bueno, y nos ha parecido muy divertida la experiencia.
Aparte del Hot Pot pedimos unos dim-​sum al vapor, sabrosos y muy jugosos, y un cucurucho de pollo al sésamo, tierno y con un rebozado ligero, muy bueno también. De postre unos buñuelos de arroz en almibar, un poco empalagosos.
Carta de vinos muy completa, inesperada en un oriental, de la que escogimos un tinto de Madrid, Las Retamas, que acompañó estupendamente la comida. Servicio muy amable, explicando perfectamente el funcionamiento del invento. Por cierto, si queréis la olla caliente, reservad en la primera planta del restaurante, que es donde tienen las mesas preparadas.
Junto con la cuenta traen uvas y una rodaja de melón preparada, cortesía de la casa. Además no nos ha parecido nada caro, hemos salido rodando por unos 25 euros por cabeza. Nos lo hemos pasado piruleta. Volveremos.

Estupendo restaurante chino especializado en cocina sichuanesa. Lo he visitado en algunas ocasiones y cada vez he salido con ganas de volver pronto. Una de las características fundamentales de la gastronomía de Sichuan es el uso de condimentos como la famosa pimienta local, llamada ‘fagara’ y el chile. No he probado todavíà la olla caliente o Huo Guo, que tanta fama le ha dado, pero a mí me ha cautivado su pato laqueado, sus tallarines, el arroz a la sichuanesa, el dim sum, sus sopas, las infusiones y otras delicias que se sirven en el local. Además de ser un sitio agradable, bien puesto y tener una buena cocina, sus precios son excelentes. Es una oportunidad inigualable para probar comida china de calidad en la capital.

Un restaurante chino de calidad (y más caro de la media). Tiene una gran variedad de platos, varios de los cuales no los había visto nunca, y una carta de vinos muy completa. Su especialidad es la Olla Caliente, un plato que vas cocinando in situ en la mesa. Eso sí, hay que pedirlo por adelantado, así que nos hemos quedado sin probarlo.
El local, de dos plantas, es bastante cómodo, espacioso y funcional. Con el servicio muy contento. De hecho pedí que me cambiaran un plato porque estaba demasiado picante y lo hicieron sin problemas.
El precio de los platos son razonables. El postre si me pareció caro, que además no era una gran cosa (pedimos el pastel de calabaza). Salimos por algo más de 30 € por persona, eso sí, comiendo mucho y con un buen vino.

Casa Lafu se ha convertido en uno de esos sitios que desde que lo conocí siempre me apetece ir y enseñárselo a mi entorno. La experiencia es muy curiosa, por eso de estar en el centro de Madrid y que el 90% de las mesas sean chinos. Y también por el festín que es el Hot Pot. Lo describo como una Korean BBQ pero en vez de tener una plancha para cocinar los ingredientes tienes unos caldos hirviendo donde introduces los diferentes platitos de ingredientes que hayas elegido. En fin si no te lo imaginas pruebalo.

Nos asignaron una mesa rápido y la comida excelente, comida china de calidad y ambiente muy bueno. Si bien es cierto que el servicio es un poco lento. Los postres no merecen la pena tomarlos aqui. Pedimos rollitos de primavera (buenisimos y nada aceitosos), cucurucho de pollo al sésamo (riquisimo), tallarines caseros salteados (también buenisimos), arroz a la cantonesa (es parecido al arroz tres delicias), pollo al estilo gongbao (era picante, pero si te gusta el picante te va a encantar) y finalmente jiaozi tradicional cocido (nada especial, buenos). De postre pedimos una foundant de chocolate (no es una foundant, es un coulant de toda la vida) y una tempura de helado de vainilla.

Un chino-​chino, con platos de cocina tradicional. Lafu significa casa del picante y ofrece platos de la cocina de Sichuan, tradicionalmente picante. El local consta de salones repartidos en dos pisos y además algunos reservados o comedores privados para grupos reducidos, todo en el mismo edificio, y una cocina abierta donde todo queda a la vista del cliente.
Su plato estrella es el HuoGuo, Olla Caliente o Hot Pot chino. Para poder disfrutar de ella es conveniente comer en grupo, preferiblemente de más de 4 personas, pues lo divertido es pedir al menos diez o doce ingredientes para cocinar, acompañados de las distintas salsas.
Las mesas esconden bajo el mantel unos fogones de inducción que permiten que las ollas calientes o HuoGuo se puedan cocinar y mantener a la temperatura idónea para realizar la cocción de los alimentos.
Para manipularlos, hay cacitos y coladores que permiten al comensal «pescar» los ingredientes que deja en el hot pot para comerlos cuando estén en su punto.
Se eligen los caldos a utilizar y los ingredientes que se cocinarán en ellos. Unos productos se echan dentro y otros, como las carnes, se sumergen sujetándolos con los palillos, durante unos segundos hasta que están cocinados. Después se aliñan con las diferentes salsas… y a disfrutar!
Hay otros platos que puedes degustar y que están realmente buenos como la ternera a la sichuanesa, servida con la salsa aparte, Ternera marinada o Raíces de loto rellenas de arroz glutinoso, soja verde y unas tiras de batata cocinada en salsa de Sichuán

Comida sichuanesa en un restaurante amplio, bonito y bien decorado. Una carta extensa pero asumible, con pescados cocinados en pimienta de Sichuan (esa que te adormece la boca) como especialidad. Muy recomendables las berenjenas!
(Casi) todo pica, así que no te hagas el/​la valiente y pide que rebajen un poco el picante :-)
Entre los clientes, muchos jóvenes chinos modernitos. Sus looks, a veces, un gustazo para la vista!

Restaurante típico chino estilo zechuan, su carta por cierto impresionante invita a degustar platillos para gente q sepa apreciar la comida típica zechuan y otra q no es picante. La decoración, la atención, la presentación de los platos así como la calidad de sus magníficas combinaciones de sabores, olores y colores hacen de este sitio algo espeluznante!