Comisaría de Almagro

Recuerdo que, hace aproximadamente un año, me robaron la cartera. Yo nunca llevo mucho dinero encima, así que voy a ser claro: me dio igual. Creo que en total, el caco se llevó como 5 €, así que lo cierto es que no sentí mucho la pérdida… la del dinero, quiero decir.
La documentación es otra cosa. «La documentación» es una especie de ente que viaja siempre en tu cartera (porque no te queda otra) y que cuando te desaparece es horrible por tres razones fundamentales:
1) Nunca te acuerdas de TODO lo que llevas. Hay cosas básicas que las usas a diario: el deneí, la tarjeta de crédito, la de débito y la del médico. Sin embargo, ¿qué hay de la tarjeta de El Corte Inglés, que solo llevas «por si un día me da por comprarme una tele a plazos». ¿Y la de IKEA que te hiciste para poder pagar el sofá sin intereses? De esas ni te acuerdas, pero las llevas porque cuando te diriges a estos establecimientos… ni te acuerdas tampoco. Y eso por no hablar de la de la gasolinera, el súper…
2) Algunas de estas cosas cuestan dinero, y otras hay que cancelarlas con la mayor diligencia posible. Por ejemplo, en deneí ya incluso aunque vayas con una denuncia, cuesta dinero (un dineral, he de decir). Las tarjetas de crédito hay que cancelarlas de inmediato. ¿Quién sabe a qué número hay que llamar? Nadie.
3) El tiempo que tardas en recuperarlo todo es brutal. Las tarjetas de crédito pueden tardar una semana y pico en llegar a casa, y mientras tanto has de sufrir no poder retirar tu dinero cash del banco. Y el tema del deneí, ahí es donde viene mi gran dilema: me tardé dos meses. Dos meses enteros sin carné de identidad porque las comisarías, con la implantación del DNI Electrónico estaban saturadas. Ahí fue cuando aprendí que, aunque los españoles estamos obligados a sacarnos el DNI a los 14 años, no estamos obligados a portarlo en todo momento como yo creía, desde hace unos ventitrés años.
Dicho esto, comentar que me pareció increíble que en algo en lo que se tardaron cinco minutos de reloj (imprimir un DNI nuevo, pagar y dármelo) la comisaría estuviese tan sumamente congestionada. Eso sí, he de decir que me trataron fenomenal, pero que ya que el documento cuesta casi veinte euros, se podían plantear dejar pagar con tarjeta.
E incluir una consumición.

Vivir en una ciudad como Madrid tiene sus ventajas… Se acabaron las largas colas de espera para hacerte el DNI o el pasaporte. Pides cita por internet, y hay tropecientas comisarías para hacerlo, y además en sábado.
Muy organizado, muy rápido, y muy tranquilo.
La funcionaria que nos atendió fue simpatiquísima, y el cuerpo de policía nacional…¿qué se puede decir?: pues que ¡vaya cuerpo!
Ojo: No se os ocurra ir sin cita previa… Os esperan HORAS de cola de pie en la calle, con la incertidumbre de si entraréis o no… Se puede pedir cita por teléfono o por internet.

Eternamente agradecida. Tiene mucha fama la de Santa Engracia pero ya es todo mentira y son muy pesados con lo de la cita previa. Total que el otro día me iba de viaje al extranjero y mi DNI se desapareció, fui por la mañana a esta comisaria dos días antes, y un amable policeman me dijo; ven por la tarde un poco antes de que abramos, esperé media hora y ya tenía mi DNI en las manos.
Si no tienes cita y es una urgencia, aquí por las tardes te dan chance. Gracias.