Tienda de moda de señora de la que no soy muy fan, pero donde encuentro de vez en cuando pantalones de mi talla. Mejor ir en rebajas porque no es nada barata. Y lo que más me horroriza es ir a los probadores. ¡Parece que estés en el lejano oeste por los pelusones que allí habitan! A mi madre, Pacita, le gustan bastante sus blusas y jerseys. Tienen tarjeta de fidelización con la que puedes realizar tus compras y te van sumando descuentos. Si le doy dos estrellas es por las dependientas, que son bien majas y serviciales.