Para mí los ochomiles son poco más que los sieteypicomiles. Vamos, que mola verlos en foto pero poco más. Sin embargo, la existencia de deportes de montaña nos permite al resto de los humanos disfrutar de una serie de ventajas colaterales: la ropa guay que te cagas. Cuando hay que salir a trabajar de madrugada al páramo, anda que no se agradece que a alguien se le haya ocurrido inventar una chaqueta que abriga más que un edredón nórdico y pesa menos que una camiseta de publicidad de «Autorrecambios Azpeitia». Y existen. Y aunque no os lo creáis, hay más curros que te exigen ese tipo de salidas intespestivas, más allá que los de pastor o labriego.
Alfredo P.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Voy a ser sincero: ni escalo ni he escalado en mi vida(a no ser que saltarse la valla del Aquópolis pueda entrar en esa categoría). Sin embargo sí tengo un par de amigos que los domingos, en lugar de ver la tele con tu amiga Resaca, se cogen unas cuerdas y se echan al monte. Para ellos ir a Cúspide es algo natural. Creo que, menos la montaña en sí, lo compran todo allí. Y están encantados. A veces se quejan del precio de algún artículo y amenazan con ir a comprarlo a Decathlon, pero casi nunca lo hacen. Si algún día, dios no lo quiera, me diera por escalar accidentes geográficos, me pasaría por aquí para equiparme.