Es un bar de copas de barrio. Esta bastante bien, sobre todo por su ambiente parroquial pero juvenil. Las copas están bastante buenas y a precio de barrio, así que en vez de tomar 1 te tomas 3. La música depende un poco del día, del camarero que este y supongo que del estado de animo pero yo he llegado a escuchar desde electrónica, a metal, a alguna cosa mas tranquilita. Después de cenar de tapas, en el Eusebio y aledaños en la calle de arriba, esta muy bien bajar a tomarte una copa a este sitio.