Della Cabeza

Pedimos una burriata de entrante y una pizza cada uno como plato principal y nos encantó. El personal fue rápido y amable. Volveré sin duda.

El lugar no es muy grande, pero es bastante cómodo. Al mirar el menú, pregunté a la camarera qué era el chivito uruguayo campeón, a lo cual me dijo que era una hamburguesa de pavo y otros ingredientes. Lo cual me sorprendió porque tenía entendido que el chivito en uruguay es carne de ternera o algo parecido. Cuando llegó la hamburguesa, efectivamente era carne de ternera, con huevo, tomate y pimiento creo recordar. Acompañado de patatas fritas. O sea que la camarera no sabía lo que estaba vendiendo. Mmmm. La hamburguesa estaba bien, pero bastante salada, y las patatas no eran nada del otro mundo. La pizza margarita que pedimos era del montón. Cosa que me desilusionó un poco ya que siendo un lugar de comida argentina, esperaba mucho más, ya que la pizza en argentina es una maravilla. O sea la comida en gral está bien para saciar el hambre, pero si lo que buscas es algo más ambicioso… Los precios están bien en relación a la calidad del producto. Es económico.

Una pequeña pizzería en Lavapiés, con otras opciones en la carta como hamburguesas (riquísimas las vegetarianas).

Se trata de una de mis pizzerías favoritas de Madrid y que se encuentra en Lavapiés. Es una pizzería italo-​argentina, sirven a domicilio y las pizzas son bastante grandes y de masa fina.
Acudo con mucha frecuencia, a veces es complicado encontrar sitio (sobretodo los domingos) pero merece la pena esperar, porque las pizzas están realmente ricas. Yo voy por las pizzas, porque me encantan, pero también recomiendo las empanadillas de carne y de postre los panqueques de dulce de leche ¡son una delicia!
Hay pizzas medianas y pequeñas que se mueven en una horquilla de precios de entre los 8.50 euros y los 12 euros. Yo siempre la comparto porque me parece grande, pero es apta para una persona.
Si os gusta la cerveza, en esta pizzería tienen la cerveza Argentina Kilmes.

No sé si habrá cambiado de gerencia o de equipo, pero recordaba que sus pizzas eran bastante mejores hace un tiempo. Aunque estaban buenas y no dejamos ni miga, era más que evidente que la masa era congelada e incluso yo diría que comprada en un supermercado cercano, más que nada porque es la misma que he comprado yo alguna vez. En cuanto a los ingredientes, la carne picada de la pizza que lleva el nombre del local es de esa ultraespeciada que compras ya preparada y aderezada, que no es que les vaya a pedir que se piquen su propia carne, pero sí que no me la preparen con ingredientes tan obviamente cómodos, que para eso me la hago en mi casa y me sale más barata (aunque los precios siguen siendo bastante bajos).

De mis pizzerías favoritas de Lavapiés:
— Ideal localización muy cerca de Tirso de Molina.
— Servicio bastante rápido (aunque depende un poco del día).
— Bar pintoresco (se juntan parroquianos, gente de Lavapiés, modernos…)
— Calidad maravillosa y precios de lo más ajustados.
El restaurante, en realidad, no es puramente italiano, sino italo-​argentino. Yo recomiendo fervientemente las pizzas, que están como para ponerle un kiosco en la Gran Vía a los dueños de este local, pero también puedes decantarte por algún plato de pasta, que también tienen.
Reparten por todo Lavapiés y aledaños y OJO si quieres ir a comer al local, porque puede ser difícil conseguir mesa.

Día de año nuevo, apetencia máxima de pizza, mínimo interés por salir a la calle pero cero ganas de comer una grasienta Telepizza. Buscando en Unilocal pizzerías que tengan servicio a domicilio nos encontramos con ésta que, en realidad, era nuestro plan B si nos fallaba la que habíamos elegido originalmente. ¡Y qué bien que la otra estaba cerrada!
Es un restaurante italo-​argentino aunque su especialidad son las pizzas. Nosotros pedimos dos medianas, que son como para dos personas cada una. Quizás para dos se queda un pelín corta pero puedes completar con un montón de starters bastante buenos. Las pizzas son de masa tirando a fina pero no de esa que es como papel de fumar. Tienen una gran cantidad de mozzarella que permite que en cada bocado te cuelguen dos hilillos de queso interminables… ¡como debe ser! Nuestras elecciones fueron la Mexicana (con pollo y jalapeños, riquísima y picantita) y la Della Cabeza (con carne picada y bacon, una bomba). A ver, no eran las pizzas más ligeras del mundo pero no tenían esa grasilla que tienen las de otras cadenas que ya conocemos.
Pedimos también un tiramisú de postre que llegó un poco roto pero estaba delicioso y se notaba que era casero. Las pizzas cuestan unos 10 euros la mediana, y luego hay otra versión más pequeña que parte de 7. No es nada caro para ser todo reciente y hecho en casa.
Volveremos a pedir, ¡seguro!

Mi mejor descubrimiento del último mes es esta pizzería, que está tan a la vista que nunca había reparado en ella. Y ya he comido tres veces. La masa de las pizzas es como debe de ser: un poco crujiente, un poco esponjosa. La de cuatro quesos está brutal, la de fruti di mare ni te cuento. Y algún día tendré que ir y no comerme una pizza entera, porque los postres que ofrecen tienen una pinta de no te menées…

Un buen restaurante argentino de pizzas, alternativa al mundo Kebab y de tostas de Lavapiés.
El local marca casi la entrada física al barrio por su límite norte. Está retirado del bullicio de la plaza y se presenta como una muy buena opción para cenar tranquilito, hidratarse de carbono, y encaminarse rumbo a la noche, bien a Lavapiés o si prefieres el mundo guiri, hacia la zona de Huertas.
La pasta está muy rica y los precios son económicos. Tienen la oferta de plato más caña en muchos de sus menús. Te canto una traviatta al oído: Pizza suprema de pollo napolitana, doce euros; fusili de la cabeza, 7 euros; Tallarines fruti de mare, 9 euros; Lassagna de carne, 8 euros.
Pasta + caña + platos generosos = Pizzería de la Cabeza.