Como todo local de la cadena. No encontrará a ningún usuario de estos centros que compre por gusto con la misma fascinación que lo hace en otros autoservicios. Más bien porque allí le toca. Eso sí, han desarrollado un sistema de cobro para mitigar las esperas, bastante eficaz que hace que se aguanten las colas mucho mejor que en cualquier otro autoservicio de su competencia. Y es que son pioneros: hace 20 años empezaron a cobrar las bolsas de plástico y dicha idea por motivos ecológicos o económicos o por ambos lo han copiado otras cadenas. Los orientales también resultan amantes de lo mismo, y a veces cuando se desembarcan se llevan todos los yogures del autoservicio. Una vez fueron reprendidos por uno de los clientes, que se quejaba que le dejaron sin los mismos para vendérselos al triple en su local oriental. Algo de razón tenía. Los yogures griegos si no llegas antes de las 12.00 un sábado, no sé si por los chinos o nacionales, o por falta de stock, pero el caso es que no los encuentras.