El botellín te cuesta 1,5 €, pelín caro, pero me pusieron de tapa un platito con un queso en aceite delicioso. Quizá eso defina bien este lugar: no es el más barato de la zona y, sin ser caro, la calidad de los productos es bastante buena. Un gran amigo siempre me habla de los pimientos del piquillo rellenos que ponen aquí(7 €) y en mi estancia allí vi a unos chavales pedirse una ración de alitas a la barbacoa(también 7 €) con muy buena pinta. Además, D’stápâté ofrece algo casi único en la zona: tiene una estantería con libros y buenas revistas a tu disposición y un par de buenos lugares donde sentarse a leer.