El Apartamento

Hemos celebrado una cena de graduación y el menú era bastante completo con las bebidas, el sitio agradable con un precio ajustado. Bastante recomendable para grupos

Aunque hace tiempo que tenia ganas de probar las viandas de este local (esta cerca de mi trabajo) hasta hoy no se ha dado la oportunidad. Y la verdad es que me ha sorprendido muy agradablemente. Un ambiente muy majo, local amplio, con decoración pinturera en blancos y varias alturas. Me decanté por el menú de 12 euros, pero ojeé una carta no muy larga basada en cocina de producto y con mas pescado que carne. Buena pinta y precios nada exagerados para la zona.
En cuanto al menú, tienen dos primeros, dos segundos y un par de postres. De primero tenian potaje de bacalao o ensalada templada de frutos rojos y de segundo albondigas de la casa o salmon con ensalada. Me pille el potaje y el salmon y excelentes ambos platos, muy sabrosos y bien hechos. De postre una tarta de queso que no mataba pero no estaba mal. Calidad precio por encima de la media de los restaurantes del barrio de Las Letras.
La atención correcta, si bien los camareros eran de corte algo «languido» (vamos, que les cuesta un poco sonreir) pero muy eficientes.
Mi valoración estaba entre 3 y 4 estrellas. Le pongo 4 porque me gustó mucho el menú, si bien dejo pendiente una segunda visita de carta para refrendar la nota.

Found this place by noticing a bunch of locals go in for lunch. Place is slightly tucked in, away from the touristy Sol area. First server didn’t speak English, the second one explained the fixed lunch with limited options menu or you can go with the a la carte menu. Went with the lunch menu. Salad with goat cheese and bacon was refreshing, pan fried fish with a tomato based sauce and crunchy potato was yummy and warm chocolate cake was also good. Limited beer choice, more of a wine place. Reasonably priced, nice service. Recommend it.

El tartar espectacular y el rape igual. La presa de iberico con pesto buenisima. Muy buen servicio. Reservar con el tenedor ya que sale mas barato.

Local muy chulo y agradable. La comida muy buena, en especial las croquetas, la presa ibérica y el steak tartar. La relación calidad-​precio aceptable.

Un sitio genial para ir a cenar con amigos. Comida estupenda, local chulo y muy buen servicio. Los callos y las croquetas me parecieron estupendos. La ensaladilla muy buena pero la sirvieron demasiado fría para mi gusto. De los segundos, a destacar las carrilleras de ternera, el risotto y la perdiz en escabeche (que es una perdiz entera). Los postres fueron lo único que me parecieron más normalitos. Os recomiendo pasar a las copas que sí que las ponen de maravilla. Y echar la tarde tranquilamente que el sitio se presta a eso.

Ni frío ni calor. Fui un sábado por la noche para celebrar un cumpleaños y no fue lo que había imaginado.
Una carta escasa, la comida pasable y el servicio más o menos.
No destaca por ningún motivo.

He ido hoy a probar este nuevo restaurante de la zona de Cortes. Desde que abrió hace menos de un mes había leído algunas críticas buenas en varios blogs y tenía mucha curiosidad, sobre todo al estar situado cerca de mi trabajo.
El menú del día tenía buena pinta pero decidimos pedir de carta, por probar otras cosas no incluídas en el menú. Pedimos tres medias raciones: salmorejo, sardinas a la plancha sobre laminado de tomate y vinagreta de cítricos, y presa ibérica con parmentier de parmesano y albahaca.

Nos preguntaron si íbamos a compartir todo y le dije al camarero que lo trajesen todo junto (teníamos algo de prisa, ya que era lunes y teníamos que volver al trabajo después). Los dos camareros que atendían la sala iban como muy acelerados, sin controlar la situación ni el número de mesas de las que se compone el local. De hecho justo después de atendernos el camarero trajo dos cafés a un cliente, al que dejó con la palabra en la boca tras huir hacia la cocina a gran velocidad.
Al rato nos trajeron el salmorejo, que estaba bueno, pero armando mucho lío con los platos, los vasos, las servilletas (cambiando las de papel por las de tela). Sin embargo, hasta 25 minutos después de haberlo acabado no trajeron el plato de las sardinas. 10 minutos más tarde decidimos preguntar por el plato que faltaba. El camarero pareció muy sorprendido porque creía «que íbamos a compartir todo», así que entró como en modo pánico y salió de nuevo corriendo hacia la cocina. Aun asi, pasaron otros 15 minutos hasta que nos trajeron la presa. No pedimos postre ni café.
Toda la comida estaba bastante buena y los precios no están mal para la zona que es. Eso sí, no me gustó que nos cobraran 1.50 € por persona en concepto de pan y servicio sin que se mencionara esto en ningún lugar de la carta, pero como digo, la relación calidad/​precio es OK.
En resumen: no está mal pero les falta muchísimo rodaje y deberían replantearse la organización y la distribución de los camareros por mesas y ese tipo de cosas. Tal vez es más adecuado para una cena tranquila, sin prisas, que para una comida en día de diario.