¡Me encanta este sitio! Hacía mucho tiempo que no iba. Antes, cuando vivía en Conde Duque y salía del trabajo en el horario de verano pasaba por ahí y me tomaba un té frío y leía un poco. Ahora como mi ruta cambió lo tenía un poco olvidado pero el otro día volví y sigue siendo una pequeña joya. Quizás no es el mejor sitio para desayunar pero es perfecto para estar tranquila, leer y tomarte un té o un café! Las tartas tienen pintaza pero nunca pedí una. Suele estar muy lleno cuando hace muy bueno, la salita de dentro también es una buena opción. Un lugar al que llevar a la gente que viene de visita.
Roger M.
Rating des Ortes: 5 Malahide, Dublin, Republic of Ireland
This café is a great sanctuary in the city. Attached to the museum da romanticismo and is the perfect stop for your morning coffee. It has an indoor and limited seating area in a courtyard garden with a tranquil water fountain. Great for intimate coffee break.
Paola M.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Servicio excelente a buen precio. Yo sólo estuve ahí para desayunar y me gusto bastante, zumo natural extra a 1 eur lo cual me parece razonable, tomé café y tostada con tomate, ambos muy buenos, yo sólo eche de menos q fueran 2 tostadas en el plato en lugar de 1, pero eso es un gusto muy personal. El sitio está lleno de tranquilidad, puedes leer disfrutando del café y en un oasis en el centro de madrid maravilloso. Sólo pongo un pero… las sillas! Podrían poner unas cómodas para el interior
Daniel M.
Rating des Ortes: 1 Gràcia, Barcelona
La primera vez que vine fue una experiencia bastante buena como dejé escrito en su momento, pero la semana que viene aprovechando una visita propuse ir a desayunar a este sitio donde descubrí todas sus deficiencias. Tienen una carta de desayunos a base de tostadas en las que puedes elegir cambiar el pan(pagando un suplemento) a mollete artesano o integral. Nos decantamos por el mollete que es algo muy propio de mi tierra. Aunque eramos los primeros clientes tardaron demasiado en traernos el supuesto mollete, digo supuesto porque cuando llegó, era un panecillo mas pequeño que la palma de una mano y no era un mollete ni en sueños. Por si eso no fuera poco les tuvimos que pedir en varias ocasiones el aceite de oliva y finalmente tuvimos que levantarnos a los 15 minutos para ir nosotros a cogerlo. Para colmo, la aceitera era rellenable, contrario a la ley europea y española, que obliga a que todas las aceiteras no sean rellenables y tengan su correspondiente etiquetado para saber de donde proviene el aceite.
Julio L.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Una auténtica delicia para merendar. Se trata de la cafetería del Museo del Romanticismo y aunque es muy sencilla, un espacio rectangular con algunos espejos y lámparas acordes al museo, su jardín y las vistas a él lo hacen un lugar bien cuco para pasar una tarde de charla al calor de un buen café. Sus pasteles dan el punto perfecto a la merienda. Yo no sé si quedarme con la tarta de manzana con crema inglesa o la red velvet. Sólo tiene un inconveniente: cierra a las seis y media, así que tienes que ir temprano si no quieres que se te atragante la merienda.
Araceli O.
Rating des Ortes: 5 Madrid
¿Cómo es que aún no había comentado yo en mi sitio favoritísimo? Lo conozco desde la misma semana que abrieron, hace más de un año, porque sus«dueños»(los que han conseguido la cesión) sólo podían hacer algo muy bonito… Y así es. Reformaron el lugar y lo convirtieron en un sitio precioso. A mí, a pesar de lo que diga Lolo más arriba(no siempre vamos a coincidir… jeje), me parece que tiene unos precios bastante ajustados para: a) Malasaña/Chueca y b) Estar dentro de un museo. Es el lugar perfecto para llevar a alguien que sabe que te gusta estar al día en cuanto a bares y lugares se refiere y te pide ir a «un sitio diferente». Es un poco el favorito de las chicas, por su tono rosado, pero a todo el mundo le gusta el ambiente que hay. Yo sigo soñando con que el Museo les deje abrir de noche, porque me imagino ese jardín con lucecitas y una cena sencilla en las mesas que ponen en verano y es que ya me enamoro(ojo, que ni siquiera he pensado con quién iría, ya veremos quién es el afortunado).
Francisco R.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Alguien me pegó eso que dicen en una de Almodóvar de que«Ay tu hermana, como le gusta el dorao, ni que fuera gitana» a lo que yo añadiría «ni que quisiera vivir permanentemente en una suerte de museo del romanticismo». A mi el dorado me espanta casi tanto como me espantan los ruidos de los coches, las sirenas de los policías y el trasiego de autobuses por aquí y por allá. Soy más bien de verde y árboles de calma y de agua y resulta que este sitio, El Café del Jardín es lo que ofrece. Es una joya escondida: un patio palaciego de altos muros repletos de enredaderas y algunos árboles cuyo centro está adornado por una fuente de cuyos caños sí sale agua –cosa rara en las fuentes madrileñas-. Quizá las sillas sean algo incómodas por pequeñas y enclenques pero queda superado por el entorno donde te puedes tomar ese café o ese té o ese«loquesea» tan apetecible. Buen espacio para trabajar tras el ordenador.
Lolo R.
Rating des Ortes: 4 Madrid
El Museo Romántico o Museo del Romanticismo es un poco una auténtica locura del dorado y del recargado, pero la realidad es que tiene muchísimo encanto la cosa, sobre todo si eres fan del arte un poco más barroco. Y en esta propuesta, y sobre todo contando con un maravilloso patio interior como cuenta, la realidad es que la propuesta de El Café del Jardín encaja a la perfección. Un coqueto y recoleto café escondido, con muy poquitas mesas y un pequeño patio al que salir a tomar café mientras, alejado del mundanal ruido, no oyes más que el repiquetear de la fuente. El sitio no es barato, desafortunadamente, pero es que las cosas exclusivas tienen un precio, y la realidad es que está tan cuidado(incluso lo que te ponen, y cómo te lo ponen –el café es excelente) que se paga con gusto. Eso sí, cuidado con suponer cosas, porque aunque exista un patio, no se permite fumar dentro del mismo, probablemente para intentar conservarlo del mejor modo posible y limitar la suciedad que podría generarse. Eso sí, un lugar ideal para trabajar de una forma más que relajada: relajadísima.
Martín L.
Rating des Ortes: 5 Madrid
Una propuesta tranquila y agradable, situada en el interior del Museo Nacional del Romanticismo. En la carta, variedades de cafés y tes, pasteles caseros(croissants, muffins, cookies) y las excelentes tartas de la Mojigata para el desayuno o la merienda. Cervezas, vino y algo de picoteo(ensaladas, tostas, quiches) pensando en el mediodía. Y a precios sorprendentemente ajustados.