El Macetero

Aqui han empezado algunas de las noches más miticas desde que empecé la universidad…
Buen sitio para empezar la noche, con tamaños de bebida para todos los aguantes, desde la tipica caña hasta un macetero enorme. Muy buenos precios y un camarero entrañable.
Sin duda uno de los tipicos sitios a los que se les coge cariño.
Muuuuuuuuuy recomendable

Aquí conocí a uno de mis mejores amigos, como no le voy a tener cariño. En el top ten de los bares de las tres ces (Castizos, cutres y … y bizarros) se encuentra el Macetero. Lugar que debería ser de devoción, peregrinación, y adoración por todos los universitarios del mundo unidos en hermandad etílica.
El macetero es un bar castizo de los clásicos de toda la vida de ciudad universitaria/​moncloa que ha pasado por mejores épocas. Sin duda, es un lugar con encanto e historia.
Era un bar al que los universitarios de la época franquista iban a beber a lo grande. Salían de Ciudad Universitaria e iban a tomar unas cervezas y unos cuantos litros de kalimotxo. Desde macetero uno de los más grande ventitantos litros, a los licenciados, universitario, graduado, etc… cada recipiente recibía un nombre. Todos ellos de dimensiones pantagruelicas. Cuenta la leyenda, sin confirmar, como otras muchas cosas, que a este bar es al que se debe el nombres de «Mini» a la medida universal para los 750 mililitros de cerveza porque era la medida «mínima» que tenían para servir. Su vaso era «el minimo» que con el tiempo y la movida se popularizo en el mini. Por eso, en Madrid se apela al Mini como un mantra desde las vespertinas horas hasta el amanecer. Así como en el sur, se llama a esta medida «Macetas». Curioso ¿verdad?. Esta historia la podréis contar siempre que se entable la bizantina discusión, tan antigua como qué sexo tienen los ángeles, sobre como se debe llamar a tan castizo, celebre y afamado recipiente de anécdotas.
El bar se ha ajado y arrugado con el paso de los años. Incluso en la iluminación amarillenta y los suelos de baldosas. Los precios además, han dejado de ser tan populares. No obstante, se le debe pleitesía a la historia. Hay que visitarlo y conocerlo. Bajar las escaleras y pedir una ronda de minis asegura una noche divertida, una borrachera más que interesante y seguro que el inicio de una nueva página de anécdotas grupales una vez que se recuperen todos los fragmentos de memoria. Los minis por cierto, de los pocos sitios que se sirven en vaso de cristal.
Así que pichis y gatos, apunten la historia para el arsenal contra los que le llaman al mini con otros difamatarios sustantivos como cachi (un litro), maceta, litro… Visitenlo y haganme el favor de pedir correctamente «camarero PONGAME UN MINI, Pog favoh»”

Si no eres escrupuloso, y eres de los que ingieres cerveza hasta que te sale por las orejas, y para más inri encima eres estudiante y sin un duro, este es tu sitio.
Este sitio de cerveza tamaño cubo y goma de regar por pajita ha sido y es el lugar de pedo de promociones enteras de estudiantes.

Para los estudiantes, para los ejecutivos, para las amas de casa, para los golfos, para los aburridos, para los turistas, para los bibliotecarios, para los solteros, para los casados… para los amantes de esa «curva de la felicidad»… para TODOS, el Macetero.
Adoro las medidas que tienen, esas «mega» dimensiones de sus copas que comparto con buena compañía, un sitio ideal para ir en grupo. Preguntad por su famoso submarino. Id bien comidos porque la borrachera está asegurada.

Vamos a ver. Cuando eres una universitaria imberbe (bueno, eso lo sigo siendo aunque nunca me he hecho el bigote) que vas y vienes de Madrid a Segovia todos los días para estudiar, pues cuando te quedas en la Capital, te apetece emborracharte (mis padres lo saben, así que puedo decirlo).
Una es más de botellón, qué se le va a hacer, me gusta la calle y esas cosas, pero a veces hay que renunciar porque la poli se pone un poco chunga porque hay mucho subnormal que no recoge. O porque llueve. Eso fue lo que pasó cuando me llevaron a esto de las macetas.
Mucha bebida, camareros bordes, y clientela universitaria, puede que algún pesado ya borracho, es lo que te vas a encontrar. A mi me recordó a algunos baretos de Salamanca.

Curioso por su manera de medir los recipientes para la bebida. Olvídate del chupito, el vaso, el mini, etc., aquí se cataloga, en virtud del tamaño, en aprobado, notable, sobresaliente, matrícula, doctorado, catedrático y Gran Macetero.
Típico bar de la zona de Moncloa, muy frecuentado por estudiantes. En mis años universitarios pasé allí bastantes tardes y noches. Tiene una planta baja donde te puedes sentar a beber con los amigos, una buena alternativa para evitar el temido botellón en la calle de los meses de invierno, en los que necesitas un guante para sujetar el vaso y no perder la sensibilidad en todos los dedos de la mano.
Bebida abundante a precio económico. No destaca por nada más, ni por unos camareros dicharacheros ni por una decoración cuidade al detalle (en esto más bien al contrario).
Buena ubicación, por lo que puedes seguir la fiesta en uno de los muchos bares que pueblan Moncloa y Argüelles.

Es un bar estupendo para ir con los amigos. Sirven la bebida en grandes cantidades dentro de macetas de barro.