El Paladar de Lavapiés es principalmente un establecimiento para comprar comida casera para llevar. Tiene lo de siempre, pollos asados con patatas y pimientos, y también las especialidades de la casa a destacar sus croquetas. Las croquetas son muy buenas, aunque como alguien ya apuntaba las venden por unidades. Como no es uno de los bares clásicos de Argumosa, en su terraza es más fácil encontrar sitio. De precio, es más o menos el mismo que en el resto de la calle, aunque el vermut allí me resulto un poco caro(3,75 euros). La camarera, que es un tuneado de Amy Winehouse, es muy rápida sirviendo y cobrando, cosa que a veces se agradece.
Rocío G.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Entre tanto bar de renombre en la calle de Argumosa quizá este sitio pase desapercibido, pero lo cierto es que tiene una terracita bastante tentadora y unos rótulos naranjas muy llamativos que dicen«comida casera para llevar». Y así es, amigos, desde pollos asados por 6,5 € hasta croquetas a 0,80 € la unidad(no me gusta eso de que vendan las croquetas por unidades, aunque igual es porque son MEGA croquetas) pasando por empanadillas a 1 €. Estos precios son para llevar, como bien claro lo pone en una pizarra, por lo que supongo que comer allí seguramente cueste algo más. Me gusta que los refrescos sean en lata, aunque por ello te claven(2,5 €…), y además siempre te sacan alguna tapita, de segundo orden eso sí(aceitunas, patatas…).
Ismael B.
Rating des Ortes: 4 Madrid
En principio podría decirse que se trata de un señor que cocina lo que quiere: El se va al mercado, se compra sus cositas y las cocina para venderlas directamente al público. El resultado: Unos chipirones en su tinta que quitan el hipo, unas bombas ecuatorianas de carnes y empanadillas que vuelven loco, un estofado con tomate, un pollo a la cerveza, un bonito con tomate, una paella. Que como no pare se me abre el estómago aquí mismo! Tiene unas cuantas mestas en su interior por si quieres comer allí, incluso terraza en verano, pero lo habitual es llevarte la comida a casa. Los precios no son excesivamente baratos, pero en relación a la calidad, tanto de la comida que se propone como del servicio, son totalmente adecuados