No he probado ninguno de los productos que ofrecen para llevar, pero el café está tan bueno que puede tomarse sin edulcorante alguno y su chapata integral con jamón llevaba 3 capas de jamón, cosa inédita e insólita donde las haya. También tienen otros desayunos diferentes y más o menos completos para que te los tomes en una de sus cuatro mesitas. Lo único que le echo en falta al local es un poco más de alegría en la decoración, porque las paredes son completamente lisas y blancas y creo que ganarían mucho con cualquier cosa, aunque fuese una foto mía a gran tamaño. Ah, y el servicio muy bien, aunque lo pidas en la barra te lo llevan a la mesa, y si pides varias cosas aleatorias se toman la preocupación de aplicarte la oferta más beneficiosa(pude presenciar cómo se lo hacían a otra persona). Así sí se hacen clientes.