De los creadores de Rock Hasta las 6, llega: nos tomamos un en el Rey Lagarto y para casa. Este local está enfrente de su hermano, el Cimmeria. Ambos regidos por el que durante un tiempo fue mi profesor de rugby en la universidad(y más gente), es más, ahí organizamos una fiesta del equipo para recaudar pasta. El Rey es reconocible por su fachada, con el bicho que le da nombre, la puerta de garito turbio y la muchedumbre agolpada a su puerta, por sus minis en oferta, el aire concentrado en su interior(no recomendable para gente sensible en verano), su estrechez y el roce con los de alrededor y el fogononazo de las luces cuando se acabó lo que nos daban. Si quieres descubrir las nuevas propuestas musicales, éste no es tu sitio. Si vas más de una vez te darás cuenta que se repiten siempre las mismas cancionas, como si fueras el protagonista del Día de la Marmota, lo que no se repite es lo que ocurre en el sitio, pero eso lo descubrirás tú
Carmen F.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Imposible mejorar la reseña de mi buen amigo Fer A. La culpa de que siga yendo a éste bar es que es de lo más mítico que hay de las noches madrileñas y mayormente, de las«noches malasañeras». Es, por antonomasia, uno(sino el que más) de los más conocidos lugares de la zona para salir de marcha. Y es que es aquí el lugar de muchos para«disfrutar» de esas rondas de minis, de los que siguen sirviendo(sea kalimotxo o cerveza) a precios relativamente baratos. Ya son unos años los que he ido yendo de tanto en cuando, incluso cuando no existía Unilocal en nuestras vidas, y más aún, todavía siguen poniendo la misma música desde que lo visité las primeras veces. Desde SOAD, Rage Against the Machine, Metallica, Rammstein. Parece que era una cinta que la ponían con los mismos temas, ahora parece que se han moderado y su «dj» vive al límite y hay más variedad. Todo música rock, metal, grunge, nu-metal. No esperéis escuchar otras cosas. Abstenerse fans de los 40 Criminales. Siempre lo recuerdo con mucha gente, gente que es fiel y va todos los findes o gente como yo, que de mil en mil años volvemos porque se alinean los planetas y curiosamente al salir del bar de enfrente está él. Los únicos PEROS, salvo esos momentos de agobio que te pueden causar la afluencia de personal, son los baños. Por más que pasa el tiempo nunca habrá reforma allá abajo, bajando esas escaleras que parece que te llevarán a Mordor. Un infierno en forma de baños unisex, con puertas para los baños de chicas que nunca funcionan ni tienen pestillo(con el consiguiente engorro que eso es para nosotras, sujetando la puerta mientras estás de puntillas y sujetas con la otra mano el bolso, el abrigo y el papel. Un circo) y los suelos siempre encharcados. Vamos, que ir al baño es toda una experiencia religiosa. Sumado a la maldición que tienen todos los bares madrileños, la hora de cierre. Las 2:30−3h es la hora tope para terminarte tus minis y salir en búsqueda de alguno otro que cierre más tarde o poner rumbo a casa. Cuidado eso si, al bajar por las escaleras, que sé que más de uno(y una) se ha podido escurrir y acabar en esos suelos de baño piscineros. Y no con cloro precisamente. A pesar de todo ésto, seguiré yendo cuando el destino me lo haga saber de nuevo.
Fer A.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Somos pocos los que tenemos un estilo musical plenamente definido. El resto de los mortales, o carece de él o se mueve en una horquilla musical bastante amplia en la que tan solo tiene presente sus exclusiones. Muchas de tantas noches, los talibanes musicales nos vemos compelidos a acudir a distintos garitos alejados de nuestras preferencias auditivas forzados por la mayoría. Una fuerza irresistible que lo único que entiende es «eso a mi no me gusta» y «no me lleves a un antro de los tuyos». Confesarémos pues. Padre, he pecado. Soy un talibán del metal. Rechazo furibundamente cualquier alteración de esta música tan intensa y pura. Considero un sacrilegio la inclusión de nuevos estilos como el nu-metal, garage, punk, etc… Y no obstante, como soy una victima más de la democracia, voy a garitos impuros donde mezclan estilos musicales. ¿Penitencia? El Rey lagarto. Por eso, tantas y tantas noches termino yendo al rey lagarto. Porque su música ecléctica y tirando a rockera me permite engañar y arrastrar a gentes del«yo ahí no voy», de distinto gusto musical y además, yo no me torturo en exceso en un sitio donde solo suena petardeo. Que oye, de vez en cuando me regalan alguna perlita digna: Led zeppelin, pantera, metallica, etc… Aunque luego intercalen otras canciones horribilis para un oido tan delicado como el mío SOD, Linkin Park, Rage Against the Machine. En el castigo está la penitencia. Si acaso, y como queja, el repertorio es bastante limitado y suelen repetir de fin de semana a fin de semana el mismo cd de grandes éxitos del rey lagarto. La mano del pincha brilla por su ausencia y como yo debo tener alguna maldición gitana más de la cuenta siempre suelo entrar con sad but true de metallica. No hay queja que sí sugerencia. Que soy ultra fan de los cuatro jinetes pero que tienen más canciones y este no es ni de lejos uno de sus mejores temas. Otro de los motivos principales, está en el precio de la bebida. No soy muy de copas, así que lo único que reclamo es con una regularidad periódica minis de cerveza/cali relativamente baratos o al menos, no prohibitivos. Miel sobre hojuelas. El sitio es relativamente económico con lo que no desabarata mi maltrecho presupuesto etilico-nocturno. Le sumas otro de sus puntos fuertes, que es bastante amplio y que suele estar lleno de jovenes lagartas rockeras, el resultado es que estoy en mi salsa: Rock, mujeres y minis de cerveza. ¿Qué más podría pedir? ¿Una zona de baño unisex? Pues también.
Rocío M.
Rating des Ortes: 5 Madrid
A mi me sigue encantado, aunque la gente dice que ya no es lo que era, El Rey Lagarto es uno de mis bares favoritos de la zona. La música me encanta, por los menos, las veces que yo he estado, es el típico bar de rock, lleno de chicos rockerillos guapetones. Yo diría que para ser un bar de estas características, podría estar más sucio y ser más barato :) Ah, hay muy buen ambiente, a pesar de los empujones por lo lleno que está. Por lo demás, no tengo ninguna queja.
Carlos H.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Uno de los garitos más conocidos de la zona. tuve la suerte de ser invitado a un cumple y lo celebraron en este garito. Por fuera tiene una pinta estupenda, más que nada por el cacho lagarto que está pintado en la fachada. Otra cosa es que lo te encuentras dentro. Da sensación de poco agobiante, sobretodo cuando vas en fin de semana, ya que se llena. Si te gusta el metal, estarás en tu salsa, no es una música que me apasione, pero tampoco me disgusta. Para empezar la noche que mejor que recordar viejos tiempos tomando un calimocho, como cuando teníamos 16 años.
Andrea A.
Rating des Ortes: 3 Madrid
El Rey Lagarto sólo lo piso cuando vienen de visita mis colegas de asturias en busca de un poco de punk y metal y, sobretodo, porque uno de ellos siempre echa de menos el calimocho cuando viene a madrid, y el rey lagarto es el único que le proporciona esta ‘elaborada’ bebida. Siempre que he ido me lo he pasado bien, pero alguna que otra vez me he sentido demasiado agobiada entre la cantidad de gente y que a veces se pasan poniendo oscuro el local, que casi hay que ir palpando vaya… Lo malo, como en toda malasaña, es la hora de cierre, a las 3.00 ya te están echando y se te corta el rollo.
Rocío G.
Rating des Ortes: 4 Madrid
«The Celebration of the Lizard» es el poema culpable de que a Jim Morrison se le conozca también como«El Rey Lagarto», su álter ego; y en honor a él se llamó así a este bar de Malasaña. Por un lado, me gusta porque es bastante amplio, comparado con otros garitos de la zona, pero también porque, entre otros estilos musicales, ponen grunge, garage y punk, aunque cuando se ponen más metaleros igual no me agrada tanto… Por otro lado, aunque no soy aficionada al calimocho, hay que destacar que El Rey Lagarto sigue sirviendo minis de este elixir y también de cerveza, y los precios no están nada mal. Por cierto, custodiando la barra tienen un curioso árbol hecho con cuerda(una obra de arte, a mi parecer) que ha sobrevivido a la reciente reforma del bar. Es un buen sitio para empezar la noche echándose unos minis con buena y variada música de fondo.