El Rincon Abulense

Las raciones tienen buen tamaño y están bien de precio, sobre todo teniendo en cuenta la localización del bar, pero de calidad van muy justitas.
Yo probé la tortilla, la ensaladilla rusa, las croquetas, las albóndigas y el queso semicurado. Ningún plato me pareció bueno como para repetir. Todos aprobados con un cinco pelado. El resto de opciones de la carta son raciones de embutidos, carnes y patatas, de las típicas de un bar de los de toda la vida.
Si quieres llenarte a bajo precio, es buena opción. Además atienden rápido y son serviciales. Pero si quieres disfrutar más de la comida, no lo recomiendo.
La decoración es difícil de calificar. Un cuadro de Madrid por aquí, uno de un paisaje indefinido por allá. Da la sensación de haber ido poniendo cuadros según han ido surgiendo, sin mucho plan decorativo, y aprovechando cualquier hueco disponible.
La zona de barra es muy estrechita, y suele estar llena de gente tapeando, porque con la bebida regalan la tapa. Al fondo hay dos salones con mesas, que son más grandes de lo que parecen, y admiten reservas.

Su situación es muy buena, cerca del centro, para los precios que tiene. Si tiene plan de concierto en la Sala Sol es un buen sitio para comenzar de cañeo. Ahora no esperes un sitio muy cool sino más bien un bar común de los 80′/90′.
Yo no pedí cena pero si pides caña siempre hay una pequeña tapa. Algo que se agradece. Eso sí, apuntaba maneras de fritanga a saco! Respecto a los platos mis amigas pidieron unas tostas de salmón que parecían contundentes.
El camarero es muy salao pero la pega que saco es que se aturrullan con mucha gente en el local y tardan en atenderte. Tampoco se puede esperar mucho más de este tipo de sitios… Por cierto, no vayas muy tarde porque cierra antes que ciertos bares de al lado.

Este es otro de los bares de las listas de conciertos, si vas al Costello o a la Sala Sol, viene muy bien para ir cenado y beber algo por un buen precio. Con la consumición te ponen un aperitivo contundente, desde tortilla, morcilla, albóndigas, ensaladilla, vamos, calorías en estado puro, pero como algún otro, de cierta calidad.
El problema es que es bastante pequeño y suele estar bastante lleno. Eso si los camareson son de los que yo digo profesionales, son atentos, rápidos y se nota que llevan en eso toda la vida.
Vivan los sitios de batalla (eso si, de cierta calidad ;-))

Bar de cañeo tradicional con tapas abundantes con la caña y quizás sin el nivel de fritangueo que otros cercanos como el archiconocido Tigre.
No me pareció nada especial, ni bonito ni feo y el servicio correcto; sin embargo, para el sitio en el que está (a un paso del metro Gran Vía) no está nada mal. Las cañas salen por 1,70 € aprox. con derecho a tapa.

Durante años este fue el sitio donde empezar la noche, veníamos, nos poníamos hasta arriba de botellines y tapas y ya cuando nos echaban seguíamos en otro lugar.
Siempre nos/​me han cuidado de lujo, cuántas veces nos han puesto una tortilla recién hecha en una ronda, una amiga iba mucho con una chica vegetariana y les ponían cositas especiales, y en qué cantidades. Típico sitio para salir comido/​cenado.
Es de esos sitios a los que les coges cariño, yo si estoy por la zona no me lo pienso y voy.

Un bar ideal donde venir de cañas y tapas (incluidas) o venir a disfrutar de sus generosos platos o su rico menú del día ;)

Otro de los grasabares (consumición y tapón) de la zona de Sol (Hawaii, Deportiva, el difunto Escalero…)
Y es que entrar en el Rincón es ganar kilos. Que manera de cebarte y de tirar bien las cañas. Eso sí, si vas un viernes/​sábado noche, prepárate para pelearte por un trozo de barra.
Punto negativo, que cierra antes que otros bares del estilo o esa sensación tengo. Pero tampoco vamos a esclavizar a la gente, digo yo.

Un sitio del que inexplicablemte se me había olvidado hacer una reseña. Típico bar de tapas sin pretensiones, trato agradable y buenos aperitivos con las cañas. Es como el Mareas Vivas de esta zona. Absolutamente recomendable.

Un bar súper típico con muy buenas tapas y un trato fenomenal. Aquí llegas por primera vez y te tratan como ya fueras asiduo. Al lado de Calle Montera y metro Gran Vía, este rincón llegará enseguida a ser uno de tus preferidos! Un as en la manga para esos días en los que buscas un sitio bueno y barato en pleno centro. Muy recomendable.

El hogar de avila o rincón abulense es un magnifico bar de tapas situado en la calle del Costello. Es un bar que dificilmente llamará tu atención si pasas por la puerta, porque puede pasar por un bar normal, neutro, tipico y aseptico. Si acaso, si te da por asomar por casualidad la cabeza por la puerta descubrirás que dentro se mueve una muchedumbre de personas en casi cualquier ocasión.Señal inequivoca de que algo bueno hay dentro.
Y lo hay. Con cada cañita, te pondrán tu tapa. Generosa, bastante generosa. Y de una calidad más media y alta. Uno de los lugares de tapeo con mayor calidad en las tapas que recuerdo. Albondigas en salsa, oreja, tortilla de patata (con cebolla, poca, pero con cebolla), empanadilla, patatas con chorizo, croquetas, las ali oli están que se deshacen. Todo está delicioso y sabrosisimo. Las tapas tanto en cantidad, frecuencia y calidad suelen mejorar conforme más lo visitas.
La zona de bar es pequeñita, con una barra corta y un par de mesas. A partir de ahí, se encuentra la escalera que da al baño y en la parte de arriba un salón para comidas y para eventos culturales. Es en efecto, el hogar de avila. Dicen que dicen que las raciones son abundantes y que se come bien aquí. Tengo pendiente comprobarlo, aunque no tardará en escaparse las patatas revolconas.
Si le sumas, que los camareros son bastante majetes y atentos, y que además, suele estar concurrido por l@s moz@s que acuden al Costello, te resulta un bar de tapas ricas y de calidad, con camareros majos, lleno de juventud de modern@s de buen ver y mejor merecer. Tercera o cuarta acepción para paraíso de la DRAE.

El hogar de avila o Bar Abulense es un restaurante barato al lado de la gloria de montera. Cervezas con buenas cañas