El pasado sábado nos pilló la hora para ver el partido del Atleti en algún bar, así que recurrimos a los sitios que ya conocemos por el barrio. Tras dar una rápida vuelta por la zona, pasamos por delante de este sitio y vimos que, a pesar de tener puesto el partido, estaba vacío. ¡Qué alegría! Pudimos ver el partido sentados, sin agobios y con pipas y aperitivos gratis. El ambiente, sin embargo, es más de bar de barrio que de pub, pero oye, también tiene su encanto. Por cierto, los viernes tienen clases de baile.