Lo llamaría el paso intermedio Es el paso intermedio entre los pequeños pubs o «baretos» a los que puedes ir a bailar un poco y las grandes discotecas en las que buscas el desmadre total. La entrada directamente es cara para lo que luego encontrarás, la entrada al local está siempre abarrotada de gente y «los puertas» tratan a los clientes como si fueran perros, con total desprecio. Es una discoteca hecha para los adolescentes de 14 – 18 años, teniendo diferentes sesiones, light y normal. Para empezar a salir no está mal, pero en Madrid se pueden encontar opciones mucho mejores.