Entré por casualidad a tomar algo, mientras esperábamos para entrar en el cine. Tanto el ambiente como la decoración son más propios de zonas como Alonso Martínez que Retiro, así que felicidades por dar un poco de variedad. Por el resto: hay WIFI gratis, hasta las 20:30 los precios son razonables(luego suben), y además de vinos y copas, tienen cafés, dulces y una carta variada para picar y comer algo. En nuestro caso pedimos sólo algo para beber, y aunque la tapa que nos pusieron — un trozo de quiche — era muy buena, no puedo juzgar el resto. Hasta la siguiente película.