No puedo negar que este lugar me gustó bastante. Lo tenía en el radar desde hace ni se sabe, y la verdad es que el sitio me encanta. En bien chiquitito, de esos que no tiene más que una barra y unas cuantas mesas, pero eso no hace sino darle aún más personalidad y belleza al local, que queda súper coqueto. Sin duda, el típico sitio que, cuando lo conoces, te das cuenta de que has encontrado un lugar en el que el trato es cercano y familiar. Fui con un amigo con el que me encontré de sopetón un día, y decidimos tomarnos una caña. Como hacía bastante calor nos decantamos por la cerveza, pero no voy a negar que tienen unas tartas y unas meriendas con una pinta buenísima. El sitio, como ya digo, es chiquito como un gua. Pero eso lo hace muy bonito y acogedor. Definitivamente, tengo que volver.
Stef A.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Es un local pequeñito pero muy acogedor. Mucha madera, banderines y colores en la cubertería que le dan el toque hipster que tan bien encaja en Malasaña. Fui a merendar y me tomé un té negro con leche y un crêpe de dulce de leche. Para empezar, me gustó que el té no es de bolsa, sino a granel, y se nota la diferencia en el sabor. Además el camarero tiene las latas de té sobre la barra, y puedes mirarlas y remirarlas hasta decidir tranquilamente con qué variedad te quedas. El crêpe, preparado en el momento y con un buen tamaño y relleno, me gustó mucho. La masa no era nada chiclosa(ése es siempre mi mayor temor cuando pido un crêpe), y el relleno de dulce de leche era generoso. Además le pusieron por encima un poco de nata montada que le daba muy buen toque. También había otras opciones de relleno, como por ejemplo la de Nocilla(la original) o mermelada. Según el día también hacen tartas caseras como la de chocolate con frutos rojos o el cheesecake de oreo. Parece ser que una de sus especialidades es el tiramisú de la Nonna Ana, y a juzgar por la pinta que tiene, debe estar delicioso. El camarero es rápido y amable, y el ambiente tranquilo. También sirven mojitos y otros cócteles.
Jorge L.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Un local muy coqueto y muy céntrico, si te gusta merendar y sobre todos los crepes, este es tu lugar. Aquí puedes tomarte un café o un té entre la gran variedad que tienen y acompañarlo de un crêpe. Mi elección fue un te verde con azahar, y un crêpe por supuesto de chocolate y nata. La masa de crêpe está buenísima y si el relleno es de nocilla, ya me han ganado. Además si se te hace tarde para la merienda puede pasarte a tomarte uno de sus cócteles.