Farmacia Aragón Cortés

Estaba en esta zona de Madrid con un amigo australiano, cuándo éste empezó a estornudar y a frotarse los ojos. Cada vez empeoraba más, teníà la nariz roja, no paraba de estornudar y de rascarse los ojos constantemente, además por el picor hacía ruidos con la garganta… tenía un auténtico ataque de alergia. Es normal teniendo en cuenta que es su primera primavera fuera de Australia en un clima totalmente diferente al de Oceanía.
Era sábado, a la hora de comer, por lo que no encontrábamos ninguna farmacia abierta, estábamos desesperados. Pregunté a todo el mundo por la calle… mi amigo cada vez estaba peor. Al final una chica me dijo que existía esta Farmacia que abría 12 horas al día, menos mal, me veía pidiendo antiestamínicos por la calle… la verdad es que ya había empezado a contar nuestro problema a la gente que preguntaba, por si las moscas alguién llevaba medicina en el bolso.
Llegamos a la Farmacia. El chico de la Farmacia muy amablemente me vendió un antiestamínico de rápida acción y conseguimos atajar el problema rápidamente. Fue nuestra salvación.