Faro de la Moncloa

Tres euros es lo que cuesta subir a este faro urbano, sito junto al metro de Moncloa. Hasta que no subes en el ascensor (tras el incordio de pasar por el detector de metales) no te das cuenta de la altura.
Obtienes una vista impresionante de la capital, oteando sus principales monumentos, instalaciones y edificios históricos. Suele estar bastante lleno en fin de semana, por lo que toca coger turno para consultar la barandilla donde se indica qué y hacia dónde mirar.
Ni que decir tiene que puedes permanecer allí tanto tiempo como quieras (hasta el horario de cierre, claro está –risas enlatadas aquí-​).
Preguntad en taquilla por los numerosos descuentos disponibles.

Hasta las 13:30, se sube en grupos de 25 personas cada media hora, por 3 €.
El personal muy atento y cordial. Arriba han improvisado un office por si quieres tomar algo. No es el lugar idóneo para la construcción de un mirador, pero las visitas son impresionantes.
El único punto negativo es la limpieza en los cristales, que están llenos de churretones y enturbian la vista. La parte que está al aire libre, permanece cerrada al público.

Vaya tela!, toda una vida viviendo en la capital y nunca, hasta ahora, había subido al Faro de Moncloa, …y eso que pasé muchas horas de mi juventud, por la zona, cuando siendo una universitaria, ibamos a la facul, o simplemente de botellon al parque de Moncloa jajajaa
Asíque, cuando supe que lo volvían a abrir, ya tenía claro que iba a subir sin falta, no fuera a ser que de nuevo las goteras aniquilaran mi ilusión ;)
Y bueno, ahora que ya puedo decir que he subido, también os digo que lo más molón es la subida y la bajada en ascensor jaja… pena que sea tan breve; y las vistas son muy chulas, pero se me ha quedado corto ver la ciudad a través de los cristales, que llevando tan poco tiempo abierto, ya lucen poco lustrosos. La zona de pasarelas exteriores no estaban accesibles, aunque no sé si en algún momento las abrirán al público. Ya me enteraré! :)

El Faro era una plataforma desde la que se divisaban magníficas vistas de Madrid. Había varios catalejos de los que funcionan con monedas pero el conjunto quedaba desangelado porque la gente esperaba encontrar al menos una cafetería, pero el centro de la plataforma que estaba vacío era pequeño incluso para eso. El ayuntamiento quiere sacarle al Faro un rendimiento económico pero no encuentra a nadie interesado; parece que las atracciones que se montan en este punto de Madrid no tienen larga vida ¡y pensar que, más o menos en este lugar, tuvo lugar en 1919 la primera actuación de una banda de jazz en España!!!
En 1907 se instaló Parisiana donde ahora está el Faro de la Moncloa y sus jardines aledaños, una finca que no sé porqué se llamaba el Bosque de los Enanos. Parisiana fue el lugar de esparcimiento más «chic» de Madrid. Constaba de un «chalet» donde se ubicaba el restaurante de lujo y sala de fiestas. Para las tardes se anunciaban «tés aristocráticos» en los jardines y por las noches había siempre espectáculos. Todo banquete o fiesta de la aristocracia se celebraba allí, toda orquesta que se preciase tocaba allí, todas las artistas del cuplé y bailarinas tenían que actuar allí y fue el templo de las varietés. La empresa incluso ponía un servicio de coches desde la calle Alcalá para llegar hasta allí. Pero en la década de los 20, Parisiana empezó a decaer y en 1924 alguien escribió en el periódico La Libertad:
…añoré los buenos tiempos de Parisiana: aquellas noches de orgía con cortesanas de belleza espléndida, aquellas bacanales con danzarinas y reinas del cuplé que, momentos antes, causaran la admiración de todos por su arte, por su hermosura, por sus toaletas lujosas; aquellas horas de locura, en que el champán corrió a raudales merced a los favores de la diosa Fortuna.
Parisiana cerró hacia 1925 y se instaló en ese lugar el Instituto del Cáncer. Finalmente la batalla de la Ciudad Universitaria en 1936 arrasó todo aquello y no dejó piedra sobre piedra. Cosas de la vida, al cabo de los años al Bosque de los Enanos le creció un alto mirador.
Una vista de Parisiana para que veáis cómo ha cambiado la zona del Faro de la Moncloa:

Es un edificio bastante curioso. Yo subí hace años, cuando aún se podía, y fue muy especial.
Como dice hellen, subías en un ascensor acristalado, tipo los del Reina Sofía, que daba mucho vértigo, ya que subía muy rápido.
Arriba te encontrabas con un espacio abierto bastante amplio con el suelo de madera, muy bonito.
Desde las ventanas se ve toda la carretera de la Coruña, Moncloa y parte de la Ciudad Universitaria.
Espero que lo vuelvan a abrir.

Se trata de una torre de unos 112 m de altura construida en los años 90, conocida con el nombre de ‘La Torre de Iluminación y Comunicaciones del Ayuntamiento de Madrid’, o de forma popular ‘el faro’ ya que de noche su iluminación recordaba a la de un faro.
Desde hace varios años este rascacielos está cerrado y ya no se puede vistar, una pena, la verdad. Antes se podía subir en su ascensor acristalado y en pocos segundos se llegaba a la plataforma principal desde donde se podía ver una imagen de 360o de Madrid. También había un restaurante bastante caro que se podía alquilar para eventos especiales.
Quizás algún día, cuando terminen de solucionar los problemas de seguridad que al parecer tenía, lo vuelvan a abrir.