La cafetería que tenemos dentro del parque empresarial donde están nuestra nuevas oficinas. Los camareros dan una atención justita, en especial uno de ellos que directamente me parece un imbécil. El primer día(he bajado dos porque no quedó más remedio) le pedí una tostada con tomate y su comentario con un tono de burla tremendo fue«dirás que quieres una barrita, ¿no?». El precio es más o menos el que pagábamos en mi añorada, Vegana, 2,60 pero el café sabe peor y el tamaño del pan es de risa. Si puedo evitarlo no volveré a desayunar aquí… quizás algún día probemos el menú del día pero desayunar tengo claro que no.