Gin club

L’ambiance commence dans un brouhaha de conversations dans un cadre feutré, design enseigne de boucherie des années 60.
L’arrière salle (qui est le Gin Club à proprement parler) nous accueille sur une immense table en bois massif. Idéal pour un groupe d’amis. La table voisine était d’ailleurs une bande de pote, la cinquantaine, joyeux de partager un repas d’anniversaire
Le service est patient et agréable. Les tapas sont un véritable régal. On y partage les classiques… mais tellement bien cuisinés qu’ils en paraissent revisités.
On mange (beaucoup), on boit (bien !). L’heure tourne et le parisien que je suis a peur de voir arriver la note. Et là, surprise, en s’en tire pour un ridicule 15 €/​personne.

Desafortunadamente, mi primera visita al Gin Club fue bastante agria. El sitio estaba lleno de gente, la moda de los gin tonics empezaba a despuntar y el número de ginebras disponibles en el bar era absolutamente irrisorio.
Sin embargo, el otro día, un lunes aleatorio en el que salí a comer con unos amigos, terminamos en este lugar, porque es uno de los pocos en los que te puedes tomar un buen gin tonic, prácticamente a cualquier hora de la tarde, después de comer. Y oye, la cosa ha mejorado, y ha mejorado mucho.
La carta, que antes se me antojaba exigua, ahora tiene muchísimas más referencias, y no son tan caras. Una ginebra premium anda por unos siete u ocho euros, lo que te cobran casi en cualquier lado, y puesta con la mitad de gracia. Tienen también otras más caras –obviamente– pero lo importante es que es posible tomarse una y seguir guardando la línea de tu tarjeta de crédito.
Las copas están bien puestas, muy bien puestas, de hecho, y el personal es realmente simpático, se encargan de que todo esté perfecto y te ponen un pequeño plato de gominolas (que amablemente rellenan, si se da el caso) para acompañar a tu bebida. Definitivamente, ha mejorado a tope con el paso del tiempo.
Y yo que me alegro.

Es que vaya! Qué se puede decir de este sitio que no esté ya escrito? Pero… Una reseña más no viene mal.
He de decir que al inicio (sin conocer) me imaginaba la que me iban a meter en un bar justo en la Gran Vía y en plena zona turística. Pues cuál sería mi sorpresa al ver el precio tan justo y sobre todo es que cuando está bueno. ¿A quién le importa el precio? (Definitivamente a mí!!). Pero eso! Que los precios, muy bien!
Hay que pedirte un gin tónic que están muy bien y a 7 € :)!! Y, ciertamente, para quien no conoce Madrid ni la comida española, creo que es una buena introducción al mundo de las tapas y del buen vino.
Luego, es que el lugar inspira! Obviamente, como en todo la compañía tal vez influye, pero este lugar se ha ganado para mi gusto los cinco Unilocal-​galardones!

Definitivamente he comprobado que es muy difícil salirse de los horarios establecidos, parece que las copas en Madrid solo se pueden tomar por la noche o a partir de cierta hora de la tarde noche, me explico.
Luego de un brunch y su correspondiente café, nos apetecía un gin tonic y después de recorrer varios sitios estabamos a punto de desistir, hasta que nos topamos con el Gin Club (por la calle de la Reina), el cual no conocíamos y no sabíamos que seguía hasta Gran Vía convirtiendose en el Mercado de la Reina.
Nos encontramos con una atención excelente, la camarera muy amable nos indicó una mesa que decía: «reservado» que era como para seis personas, apesar de ser dos.
Una carta con una variedad de ginebras premium muy variada y un trimming muy acertado para cada una. Los precios como en otros sitios desde 6 € a 9 €, eso si antes de las 21hs, luego tienen un precio superior.
Por la hora, eran las 16.30, no había casi gente, cuando nos fuimos una hora después ya la gente se iba animando y entrando al local.
La verdad se echa de menos sitios que tengan propuestas, de casi exclusividad nocturna, a otras horas del día, creo que sí hay público para ellas

Por la amplisima zona de Gran Via encontramos otro local que viene a llenar algo el vacio que se puede encontrar en cuanto a locales de combinados, es decir de cocktails, aunque si bien es cierto no es el único que se encuentra por la zona, si es uno de los mas baratos y con más solera y buen ambiente, siempre sin decaer en el pijerio extremo y sin ser demasiado elegante, es decir un local en el que nadie ni nada se sienta desplazado.
Recordar que por la zona se encuentran locales de todo tipo, con lo que no es mala idea quemar la noche por alli, ya sea en el local que sea y con la propuesta que tenga, para todos y todas, os lo juro.
Para beber, ademas de las recurridas copas de cada fin de semana, que aunque parezca mentira y parezca que nadie las pida, tambien las ofertan, lo mejor, son sus cocktails y los buenos gin tonics que sirven al nivel de la mejor película de Jaime eslabón. No son excesivamente caros, aunque bien es cierto que tampoco los regalan, ni mucho menos, aunque supongo que minimo por la elaboración y por la propia calidad del alcohol deben ser por lógica algo mas caras que las copas convencionales.
Para redondear decir que el ambiente pseudo treintañero maduro le sienta como un guante. Típico local para hablar con gente que ni conoces de cosas que importan bien poco para ambos. Pero siempre con un trato muy agradable, alli todo el mundo quiere entretenerse.