Glacé Cafe

Paso a diario en mi camino y vuelta del trabajo por delante un par de veces y siempre está lleno, sin hablar de cuando hay partido los cuales me da la sensación que televisan todos.
El local no es ninguna maravilla pero tiene cierto encanto, no es ni cutre ni bonito, está entre ambos, pero sí que me parece acogedor pese a estar rodeado de grandes cristaleras a pie de calle en un paseo muy transitado.
El local se compone de dos plantas, la de abajo con mesas individuales que se encuentran formando sitios para 2−4−6 personas y la de arriba, donde están también los baños, con mesas comunales.
La caña es San Miguel, psé, pero tienen una variedad de cervezas aceptables.
La única vez que he comido optamos por pizza, la cual esperaba distinta, no sé de dónde me había sacado yo que era de masa fina y cocinada en horno de leña, la masa tenía pinta más de masa quebrada que otra cosa, pero me sorprendió el sabor de masa e ingredientes, sin parecer tan apetecible como esperaba me gustó bastante, y los champiñones eran naturales, cosa que no entiendo no sea lo habitual en cualquier restaurante/​bar/​x.
Dobles de cerveza a 2,2 €, las pizzas entre los 6,7 € y los 7,1 € (al menos nuestras elecciones).
La carta tiene una buena variedad de opciones de las cuales las más destacables me parecieron desayunos y ensaladas.
Menú del día a 10 € con 3 primeros, 3 segundos, bebida y postre y los fines de semana (sábados) creo que lo he visto por 12 €.

Ayer tuve que pasarme por el Rectorado de la UPM y, del calor que hacía, me vi obligado a hacer una paradita para «repostar» y la terraza de este sitio llamaba bastante.
Me siento en la terraza mientras el camarero está atendiendo y haciendo bromas con otra mesa (llena de chicas que por poco pasaban la veintena, claro está) esperando a ser atendido. Se mete dentro, sale, limpia y recoge todas las mesas, se vuelve a meter, se pone a hablar con el camarero de la barra y ya, después de prácticamente 10 minutos sentado esperando a ser atendido y cuando ya hacía ademanes de irme viene y me toma la nota. De verdad, no hay cosa que más me moleste que que un camarero dé prioridad a limpiar y a recoger todas y cada una de las mesas de la terraza antes de atenderte cuando te ha visto perfectamente.
En fin, la Coca Cola me sentó de lujo y es el único sitio que permanece abierto por las mañanas en la zona, así que supongo que de ahí sacará su negocio.

Este sitio, desde su apertura, pasó por varios dueños,… con políticas diferentes.
Muchos camareros han pasado por allí, algunos muy agradables y profesionales.
El trato al cliente no es bueno. No te cuidan ni te incitan a volver. Suelen tardar demasiado, poner algo de picar les supone un gran esfuerzo. Conmigo, personalmente, se equivocaron (café encima incluido) y ni una disculpa.
Para mejorar este sitio creo que debían dedicar más tiempo a cuidar a los clientes. Creo que juegan con la ventaja de que que por la zona no hay mucha variedad de bares (solo hay dos-​tres y los colegios mayores), por lo que pueden tener «clientela» asegurada,…
La comida es agradable y de precio, pues en la media.

Meh service and high prices. The bartender works alone hence the moodiness but otherwise a good place to hang out. Sit outside to take in the sun.

Lo mejor que puedes hacer después de una noche de jueves en la que trasnochas más de la cuenta es desayunar en un sitio como este (aun a riesgo de llegar tarde al trabajo) porque básicamente, resucita a un muerto.
Desayuno de lo más completo ¡y rico! que puedes combinar como te pida el cuerpo: con zumo de naranja, tostada de mantequilla y mermelada, tostada de tomate, pincho de tortilla… Vaya, lo que te pida la resaca.
El sitio además es amplio, con un gran ventanal que da a la calle y la atención, aunque no te traen el desayuno a la mesa, es atento y rápido.

I come here every Saturday for a Couchsurfing meeting, but that’s really the only reason I come.
It’s not that there is anything wrong with the café, in fact they are wonderful for letting us bring a large group of people each week, but there is really nothing special. Drinks are normally priced but the food is a bit pricey for the quality.
The service hasn’t always been the nicest, which isn’t strange for Madrid, but it’s a bit worse than average.
I like the place, I can get a cup of tea for 1.20, so that’s good, but I would not go this far from the center just for tea. I would never have discovered this place without the meetings, mainly because there is nothing to special about it.

Es una cafetería muy bien situada para los estudiantes de Ciudad Universitaria. Tienen unas pizzas artesanas riquísimas, grandes, la más cara por 7’5. También menú del día y platos combinados, algunos con tintes italianos.
Pero lo mejor son sus desayunos, en torno a los tres euros. Son cinco tipos, llevan zumo de naranja y café, combinado con una tostada con aceite, un sandwich mixto, una pulguita, tortilla…
Por último decir que tienen wifi gratis, lo que a mi me ha solucionado varias veces la vida para hacer trabajos de grupo… Una máñana que empieza con cafés y se alarga hasta bien pasada la comida…