Go Hyang Mat

This restaurant is delicious!!! Just like the Korean food in Seattle! The black bean sauce with noodles is amazing! Can’t wait to come back and try more!

Cena de chicas: conseguimos cuadrar un día en el que juntarnos 5 mujerones y tras dos de nosotras haber visto una foto de este local unos días antes se decide que vengamos a cenar aquí.
Llegamos, es una hora temprana para los españoles por lo que el local está lleno de coreanos, buen rollo que da esto, y no hablo de 3 ó 4, muchos.
Carta para arriba, carta para abajo… tienen menús degustación y eso nos parece genial, el problema es que ninguno se ajusta a la cantidad de comensales y pensamos pedir uno de 2 y otro de 3, finalmente el camarero nos aconseja: algunos platos se van a repetir, así que nos trae el menú de 3 y unos entrantes.
Yo había visto cartelito de Mahou así que no me lo pienso, soy así.
Mientras esperamos aparecen dos aperitivos bien buenos, ¿qué eran? pues uno era como brócoli con salsa picante y el otro… ¡pues no lo sé! como una ensalada de ¿batata rallada? Ni idea, pero era fresco y rico aunque me quedo con el brócoli picante.
Empieza a llegar la comida, voy a citar los nombres de su carta que no se corresponden con los nombres que había visto en otros sitios, no sé si la traducción fue llevaba a cabo por un ruso (nacionalidad random) ciego.
Mandu, clásicas empanadillas, las había tomado en otros dos coreanos y están bien, correctas, ricas, lo que esperas si ya las has probado.
Je mul chon: es como una especie de tortilla de calamarcitos y verduras, había visto muchas veces fotos pero nunca había probado, ñam!
Kim bap — el el sushi coreano, tiene verduras y palito de cangrejo, no sé qué salsa le acompaña, parecida a la soja pero no es de soja exactamente, creo que suele acompañarse de salsa kimchi.
Chap che: fideos de batata con verduras y ternera, muy ricos aunque especiales ya que es una textura distinta.
Oching oh bokum — calamares picantes, no tan picantes como otros que había tomado otra vez que quise morirme, por lo que me quedo con estos.
Dol sot bi bim bap: arroz con vegetales (zanahoria, setas, brotes de soja, calabacín, espinacas), con carne picada y huevo. La presentación es la de la foto, viene en un cuenco que quema mucho donde termina de hacerse el plato pues el huevo llega crudo, en el momento que te lo traen hay que mezclarlo todo muy bien y ya añadirle el picante (al gusto, lo suyo es que se eche con todo, pero eso puede no gustar a todo el mundo.
Bul go gi: la ternera que se hace en la barbacoa coreana, tenía mucha peor pinta que la que había comido en otra ocasión porque debía estar marinada pero estaba deliciosa, me encanta el rollo de enrollarla en lechuga, es súper fresco y da la sensación de poder comerte 50.
Los coreanos son de picante, pero no todas queríamos y lo comentamos, por ello el único plato que no fue apto para todos los gustos fue el de calamares.
Ya hasta arriba de todo pedimos la cuenta en la cual salimos a 85 € las 5. TOP, nuevo coreano preferido ever.
#reseña400feliz2016

Food was ok, but the wait or was really weird in a very unfriendly way. Totally ruin our moods.

Le había echado el ojo a este local por unas fotos de Instagram y a mis amadas compañeras, con las que había quedado, se lo propuse. Que bien que dijimos todas que sí porque fue una estupenda cena!
Nada más entrar descubrimos un local sin mucho rollo en cuanto a estética. De ahí que le quite una estrella jajaja. Hay que cuidar la comida y el contexto en alguna ocasión. Lo más estupendo fue ser las únicas no Coreanas/​Chinas del local, eso quiere decir que la comida es auténtica y no está «occidentalizada» como en muchos restaurantes.
Nos pusieron en la mesa redonda ya que éramos cinco y así estábamos más cómodas. No había mucha gente cenando pero sí que fuimos de las más tardonas en comer. Quería que nos fuésemos para recoger! Se nota que tienen unos horarios más tempraneros que los nuestros.
Con unas cervezas coreanas de por medio pedimos un menú degustación. Después de intentar enterarnos de cómo iba el tema ya que había dos (30 euros y 40 euros) pues el camarero, un señor remajo, pues nos propuso el de 3 comensales y lo adecuó a 5. La mejor manera es que nos puso algunas opciones entre las que normalmente se tiene que escoger.
Así que aperitivos ricos y picantes. ¡Ojo al que no le guste el rollo picante! No es un escándalo pero pica. Nos pusieron unos mini brócolis con una salsa que mmmm… que delicia!
Después un poco de entrantes del tipo empanadillas, sushi… para después comer unos fideos de patata riquísimos, calamares picantes y un arroz riquísimo en un cuenco muy mono que quemaba de la leche. Para finalizar una ternera que yo me la hubiese comido entera!!! Cocinada en la propia mesa y de la que luego te haces unos rollitos con lechuga y una salsa de almendra creo recordar!
Comes bien, no te llenas a lo loco pero tu barriga queda feliz. Son unos 20 euros como mucho entre las bebidas y tal.
Ahhh y por favor no robéis los palillos al pobre camarero. Molan porque son de acero y no de madera, pero el pobre señor nos contó su calvario y lucha contra los de las manos largas!
Si vives por Legazpi, Embajadores, Lavapiés…este es un nuevo restaurante favorito!

Lo cierto es que el sitio me gusto mucho por su comida y el precio pero claro también estaba influenciada por la inmejorable compañía con la que iba y las ganas de juntarnos todas.
Un local sencillo, sin apenas decoración. Manteles individuales de papel pero con palillos de aluminio plateado (que por favor, ateneros de robarlos porque el pobre dueño nos contó que compro 100 y que ya sólo le quedaban 30 y son muy caros pues los tiene que traer de Corea (aunque te seré sincera que según me los puso yo pensé en meterlos automáticamente en el bolso jejeje, pero después de saber la historia me abstuve))
Si nada más entrar al local, ya ves que todos los comensales que hay dentro son coreanos, entonces sabes que has acertado porque ellos mejor que nadie sabrán donde se come bien su comida no?
Elegimos el menú degustación para 3 aunque eramos 5 pero el dueño nos apaño varios platos de más de dentro del menú que hizo que todas saliésemos de allí rodando
Comida diferente, muy rica y algo picante (cuidadin los que no les guste o no aguanten el picante) Y lo que más me gusto, fue sin duda el plato final: ternera cocinada en una plancha en la mesa que después enrollabas en hojas de lechuga junto a una crema de almendras que estaba deliciosa.
Bueno, sólo decirte que ya estoy pensando en volver, porque quiero mostrar este lugar a otros amigos porque de verdad que me gusto y mucho.
Por cierto, precio repitiendo bebida, salimos las 5 por 85 € (17 €/​persona)

Podría decir que este es mi restaurante coreano predilecto en Madrid. Bien es cierto que sólo conozco tres, pero hasta ahora este es mi favorito por tres motivos fundamentales: la comida está bastante buena, la relación calidad-​precio resulta más que adecuada y parece bastante auténtico.
Dicho esto, añadiré que el kimchi es una de esas cosas a las que soy adicta, con lo que podría comerme sin pestañear un cubo de esta mezcla de col y paprika. El de este restaurante le resultó algo picante al resto de la comitiva; tanto mejor para mi, ya que acabé yo solita con la ración. Además de esta maravillosa entrada pedimos unas empanadillas al vapor tipo gyoza-​dumpling muy buenas y un plato por cabeza: dolsot bibimbab (arroz con verduras, carne y huevo), chap che (tallarines de batata) y otro plato tipo gnochi oriental picante de cuyo nombre no puedo acordarme. Todo buenísimo y abundante, tal vez nos pasamos en el pedido, pero no resultó difícil de digerir: al fin y al cabo es arroz.
El local es amplio y el servicio correcto y rápido. Hay muchas posibilidades, como la de carne a la parrilla y otras delicias coreanas que iré probando poco a poco, porque está claro que pienso volver.