Home Burger Bar

Este es mi local favorito de todos los 4 que tiene, si no contamos el de Cruz que ya no existe!
El otro día fuimos a comer la nueva hamburguesa Izakaya, de langostinos, todas las del trabajo y salimos encantadas :)
Llevan 10 años y la verdad que son todo ya un clásico en el barrio! Es genial la idea de la nueva hamburguesa porque tiene una presentación preciosa con la vajilla de Nuria Blanco y además es muy diferente a las otras hamburguesas de la carta. Ideal para gente que quiera probar otro tipo de hamburguesa, que le guste el picante (puedes pedir fuerte o moderado) y para los que no comen carne. Los langostinos saben muy ricos y la batata tan dulce y el pepino le da mucho frescor. Hay que renovarse o morir, esto está claro!
Además también este año si es tu cumple y vas te invitan a la Caprese que es una de las más míticas!

Una hamburguesería de estética algo retro (años 50 o así creo), atención de los camareros correcta y atenta. Bien refrigerado (que hace mucho calor este verano) y una distancia correcta entre las mesas de dos personas.
Tienen una buena variedad de hamburguesas, me costó decidirme entre algunas opciones especialmente apetitosas y diferentes. La carne es supuestamente ecológica.
La carne estaba algo insípida para mi gusto, el pan era muy normalito y el tamaño de la hamburguesa tirando a pequeño para lo que te cobran. Como acompañante a la hamburguesa ponen un poco de ensalada que estaba riquísima pero que era una cantidad ridícula de la misma… La cantidad de patatas también se me antojó algo escasa.
No entiendo que estuvieran en el top de las mejores hamburgueserías del mundo en 2014.
La tarta de zanahoria que tomé de postre si que me gustó bastante.
Aunque me quedé con ganas de probar algunos modelos de hamburguesas (por los ingredientes que llevaban) no creo que vuelva

Las hamburguesas son brutales y hay muchísima variedad, son como muy naturales todas, carne cuidadita y esas cosas, lo malo el precio. Fui con unas amigas y entre entrantes, hamburguesa y bebida salimos casi a 20 €. Pelín excesivo para lo que suelo gastar yo, aunque es verdad que están buenísimas y el local es muy chulo.

I heard that the hamburger of this restaurant is one of the best 50 around the world, so here I am ready for it to comes, at any way it was good but in fact I wasn’t satisfied, maybe because I accepted more flavor and taste, the meat was tender but the price was really high for such a thin slice !!!

Decepcionante. Había leído buenas reseñas y mi amigo me la había recomendado pero tras cenar allí no entiendo como puede ser una de las mejores hamburgueserías del mundo, serán familia del jurado. El local no tiene nada de especial la verdad, y las mesas están distribuidas de tal forma que es imposible que vayan grupos a comer.
Hablando de lo «importante» que es la comida, como no como ternera me pedí una hamburguesa de pollo tandori con philadelphia y nueces. La hamburguesa me la trajeron cortada por la mitad cosa que no entendí, así que la presentación mala. El pollo estaba calcinado, algo que no solo no es sano si no que tampoco es agradable al paladar. La guarnición era una montaña de patatas para nada caseras y una ensalada de col.
En definitiva, gracias al Unilocalburguertour del pasado año he podido disfrutar de verdaderas hamburguesas de cálidad y os aseguro que le dan tres mil vueltas a estas.

Deliciosas, y un plus es que tienen opción vegetariana para todo. No es de lo más barato pero sales rodando. Merece la pena.

I was looking forward to visiting this place on my visit to Madrid. I wanted to go somewhere that had free range chicken and could accommodate a gluten free diet. While they didn’t have gluten free bread to make a gluten free burger, they could do it without the bread which was fine.
The restaurant was packed when we arrived and it took a while to find a table that six of us could squish into. We ordered without any problems and then after a short wait the food arrived. The chicken, while heavily seasoned was rather bland, not a nice ‘cut’ of chicken (meaning it wasn’t very meaty… more like the ligament part which i’m sure some enjoy) and was slightly dry. The chips were over oily and flavourless and certainly not what i was imagining. My other half had a beef burger which he said was pretty bland, nothing special and had more ‘fast food’ taste than something gourmet.
In saying that, the salads that two of the others in our party had looked good and the atmosphere was nice. The chocolate cake type dessert was shared by (5!) people at our table and couldn’t be finished — it was very good just very rich and intense. Overall i’m sure this is the type of place many would enjoy but for me I felt a little disappointed.

Aunque tengo entendido que hay más locales, siempre termino en este, situado en la Plaza de la Luna porque me pilla muy cerca de mi segunda casa, es decir, el trabajo.
Lo cierto es que siempre había oído que aquí se hacen unas de las mejores hamburguesas de Madrid y, si bien es cierto que están razonablemente buenas, tampoco es para tanto –al menos a mi parecer-​, por lo que los precios me parecen un pelín «desfasados», por mucho que sea carne ecológica.
La carta no es excesiva, pero se agradece, que ya sabéis que quien mucho abarca poco aprieta. Hamburguesas, sándwiches y algunos entrantes. Perfecto.
En cuanto a los platos, suelo pedir la hamburguesa «cabrita», que está bastante buena. El otro día quise variar y probar el Club Sándwich (pollo, bacon, lechuga y tomate), y bueno, he probado postres más salados. Muy, muy soso y sin ninguna gracia –vale, no era el sándwich más original, pero te esperas un poquito más de alegría…-. Además, me esperaba un bacón churruscadito y crujiente, y me encontré con unas tiras hechas vuelta y vuelta que terminé separando porque bah. No lo recomiendo. Sin embargo, mi acompañante pidió el Sándwich Tandoori, y lo disfrutó como un enano.
En definitiva, es un sitio al que volver.
Ah! No sé los demás, pero este Home Burger en concreto es dog-​friendly y te permite llevar a tu perrete! (Nosotros comimos al lado de un chuchillo la mar de obediente y salado, y estábamos más atentos a él que a la comida!)

Tengo un gran problema con este local, la carne de la hamburguesa es buena, el local tiene un ambiente curioso y un emplazamiento estupendo, ¡pero no me gusta el pan con el que hacen las hamburguesas! Para mi es un gran problema si uno de los ingredientes principales de un plato no es del todo de mi agrado, pero tampoco me disgusta comer aquí. La variedad en la carta es un punto fuerte del local.
En cuanto al tema de la ecologia en la comida, me da absolutamente igual si no tiene un impacto positivo en el sabor, normalmente el buen genero está bastante libre de conservantes al ser fresco y de proveedores de confianza, ecológico o no.

Aunque haya más Home Burger en Madrid, siempre he ido a éste por su inmejorable localización, justo en la Plaza de la Luna, a dos pasos del Metro de Callao y de la Gran Vía, aúna el bullicio de ésta y la tranquilidad de la plaza.
La decoración y situación de las mesas es muy de bar americano decadente de gasolinera, me recordó mucho a la hamburguesería que sale al comienzo de la película de Pulp Fiction. Te sirven la carta en papel de periódico, y en ésta viene especificada qué hamburguesas son especiales para veganos o celíacos.
Las dos veces que he ido me he pedido una hamburguesa llamada «La Cabrita», con queso de cabra y salsa de arándanos, y la verdad es que está riquísima, de las mejores que he comido en Madrid. La carne es de gran calidad y suculenta, y el acompañamiento de la hamburguesa también está bien.
Como única pega es que es, quizás, algo caro. Las hamburguesas rondan los 13 € y las bebidas van aparte, por lo que la cena puede subir a unos 16 – 20 € por persona tranquilamente. Eso sí, las hamburguesas lo merecen.

I’m American and always ate here when I lived in Malasana. I think it was the best burger in town at the time and definitely beats Alfredo’s, which is good too but tastes more like something your uncle pulled off the grill and threw together, rather than a more high-​quality restaurant burger, which is what is served here. A must-​try for burgers in Madrid if you haven’t.

No sabiamos donde cenar esta noche y optamos por probar un nuevo sitio.
Desde que entramos las camareras muy atentas (diria que demasiado en el final de nuestra cena), la decoracion nos asombró, estilo sesentero, me senti dentro de una serie de epoca. La carta muy curiosa en diseño y la comida deliciosa, desde los entrantes o los principales. Recomiendo mucho la parte de las fusión. Hamburguesa de carne (de muy buena calidad) con queso de cabra y salsa de arándanos. Deliciosa.
Y los mas clásicos tambien encontrarán su opción.
Lo apunto para volver dentro de poco con mas amigos.

After hours of walking around the Thyssen museum, I was famished. For some odd reason, I was craving for a nice juicy burger. I thought I must have gone mad because c’mon, I was in Madrid and this was only the third day! However, my stomach ruled over my head, so I went out searching for a good burger place.
My search led me to Home Burger Bar. This is a chain, and this joint is located on a quiet little street off of the Gran Via and was very easy to find. I walked in and immediately felt relaxed because there wasn’t the crazy tapas bar crowd with loud noises and people pushing you around the bar trying to order some food. They had a nice ambiance with jazz music on (I love jazz music). The servers were very attentive, even a little curious, perhaps because I was the lone non-​Spaniard in the entire restaurant.
They have menu both in English and Spanish. I tried one of the gourmet burgers with blue cheese, pear, and nuts. They turned out delicious. The meat was cooked just right, and the condiment pairings were yummy. I even loved the fries. The entire meal hit the spot and relieved my burger craving for the rest of the trip.
I know it’s unusual for me to review an American restaurant in another country because I try not to eat American food when I travel, but I definitely recommend Home Burger Bar if your stomach becomes homesick when you are in Madrid.

Home offers a good selection of authentic American style hamburgers. The quality is good. The prices seem fair.
I particularly liked the onion rings. They were substantial cuts of sweet onion, with a nice tight amount of beer-​batter, with a pretty good (sweet) BBQ sauce to dip in.
I would have gone for a higher rating, but a couple nights before I ate here I had a really delicious, if inauthentic, Spanish take on the hamburger, at Café Alma. Because of this, I scoured the menu at Home in vain for a burger with a fried egg on top.
The «Classic with cheese» that I got was fine. A good hunk of delicately cooked meat, and all the fixings on the burger were fine.
The slaw wasn’t as creamy as I like it, and the fries were a bit blah, but not greasy.
The paper-​bag menus are really cute and fit the place’s eco-​orientation well.
All in all it is, as advertised, a good place to go if you’re in the mood for an American burger. Just don’t look for an egg on it.

Entra directamente y muy alto en mi top tres de Hamburgueserías (Sí, con mayúsculas).
La carne de una gran calidad. La forma de hacerla inmejorable, a la brasa y con sabor a carbón. Yo me decanté por la Caprese, a saber: su pedazo de carne considerable, tomates secos, queso parmesano curado en taquito y una dosis de rúcula. Es una cosa espectacular, y punto.
Además de hamburguesas hay otras opciones, tipo sandwiches y entrantes, pero no probé nada más que la hamburguesa.
El sitio en si, tiene una decoración mínima, pero manteniendo la esencia de los diner yankees.
El precio? Relación calidad/​cantidad bastante buena. Creo que mi elección fueron 13,5 euros, pero había opciones desde 11 (si mal no recuerdo).
Moraleja: tardáis en probarlo.
PD: hay opciones para vegetarianos xD

viendo el resto de comentarios me somprende algunas de la valoraciones, ya que sólamente por la calidad de la carne de sus hamburguesas para mi merece 5 estrellas. A parte la carta es amplia y con combinaciones originales, aunque yo no puedo dejar de pedir la Hamburguesa con tomates secos, parmesano y Rúcula. La decoración está cuidada, en plan rollo Hamburgueseria Americana, con luz ténue, pero bien ambientado con música agradable. Las hambuguesas se siven siempre con patatas fritas que tienen pinta de haber sido contadas a mano, o por lo menos no tienen pinta de haber salido de una bolsa de congelador, y además un pequeño cuenco con una ensalada de repollo, que está riquísima.

De las mejores hamburguesas que he probado en Madrid. Todavía me quedan unos cuantos restaurantes por probar (Peggy Sue, New York Burger) para elegir la mejor, pero las de Home Burger Bar no dejan el listón nada bajo. Pedí la hamburguesa con queso de cabra y salsa de arándanos, servida con ensalada en vez de con patatas, y así pude acabármela (sin postre ni entrante). Son bastante grandes y la carne está riquísima. Tengo que volver porque tienen mucha variedad en la carta y me quedé con ganas de probar otras opciones. No son baratas (unos 12 € o 13 € por hamburguesa con ensalada o patatas y un platito de ensalada de col), pero merece la pena sin duda.

Qué ricas hamburguesas!!! De lo mejorcito de Madrid. Tienen 3 hamburgueserias por la zona centro. No te pierdas la Caprichosa!

Todavía recuerdo el bar que ocupaba este espacio de la Calle de Silva, en plena Plaza de Santa María Soledad Torres Acosta, más conocida popularmente por el corto nombre de «Plaza de la Luna» o «Plaza de los Cines Luna», aunque de los cines ya solo queda el edificio. El Éboli era el local al que los modernos acudían en masa tras el cierre del Ocho y Medio, a eso de las 6 de la mañana. Y yo, que soy bastante vampiro, no pasaba de comerme un buen pincho de tortilla y un café con leche para irme a la cama sin ese hambre voraz que dan las noches de juerga, pero me consta que había gente que se pasaba en el Éboli las horas muertas hasta que se marchaba a casa. Y eso que su política de puerta (consistente en llamar y que alguno de los camareros viniese a abrirte si le dabas buena espina) era más estricta que la del Berghain (
).
Total, que al final este bar de viejos en toda regla desapareció, fue destruido y dio paso a un nuevo Home Burger, la cadena que se ha hecho famosa en todo Madrid por introducir (o algo así) las hamburguesas de autor en nuestra ciudad. Y si bien al principio era uno de los sitios a tener en cuenta, parece que sus restaurantes van perdiendo esa novedad e incluso ese «no sé qué» que les caracterizaba. En el caso de este, los camareros muy bien, y el ambiente muy bien, pero al final la cosa se tuerce. Las hamburguesas no están malas, pero no son espectaculares. Y los aros de cebolla tampoco están malos, pero cada vez viene menos cantidad.
Por otro lado, en un barrio como Malasaña, en el que abundan cada vez más las parejas con niños, sorprende que no haya ni una sola opción del menú para críos. Por lo demás, las hamburguesas ya no son tan espectaculares (y cada vez menos y más pequeñas) y los aros de cebolla –aunque están deliciosos– cada vez son más escasos. Una pena porque fueron (casi) pioneros en un aspecto muy novedoso en Madrid, pero parece que su expansión ha empezado a hacer estragos en su comida.

Hamburguesas naturales hechas con productos ecológicos, las patatas con las que te las sirven no son congeladas como en la mayoría de los restaurantes, y se nota mucha diferencia en el sabor .Son hamburguesas caseras de diseño La que está tremenda es la de queso de cabra y mermelada de arándanos.
Son caras… pero daros un capricho, ¡hombre!

Este es de los tres Home el que más me gusta por el espacio. porque era un bar apestoso y horrible de toda la vida de la plaza de Luna (que se llama de Soledad Torres Acosta) porque sigue teniendo un toque oscuro con las hamburguesotas de aquí.
A mí me encanta mucho la vegetariana.

Otro restaurante que se apunta a la moda del típico diner americano, en auge ahora mismo en la capital. Sin embargo, en Home Burger no apuestan por los colores chillones para su decoración, es más de otro rollo, aunque igualmente sigue teniendo ese toque diner tan entrañable. Entre sus primos hermanos, este restaurante es posiblemente el más caro, aunque aquí la hamburguesa sí viene con patatas. Pero la calidad se paga, y más teniendo en cuenta que todos sus productos son ecológicos, ¡hasta la carta lo es! Y es que el menú viene impreso en ese papel marrón que dan en los supermercados americanos de las pelis; curioso cuanto menos. Otra cosa que les diferencia de los demás de su tipo es sus hamburguesas quizá un poco más gourmet que en otros establecimientos: queso brie, nueces, mermelada de cebolla, carne de cabra, rúcula… Horario partido un tanto incómodo, y además no se admiten reservas.

Atraído por las criticas me dirijo a este local, algunos me lo han puesto por las nubes y otros me han dicho que realmente no vale la pena.
Una decoración americana, aunque algo oscura, invade todo el local. Taburetes fijados en la barra y algo de rock clásico acompañan a unas mesas bastante pequeñitas y a una camarera que ese día mejor que se hubiese quedado en su casa, por que mas borde no podía ser. Y eso que me habían dicho que los camareros eran de lo mejorcito… Mal empezamos.
Aun así me decido y me ajusto a un menú prefijado que pude elegir en una carta escrita como en una bolsa de papel, todo rollo muy americano clásico, lo cual pues esta bien por la temática y tal del sitio.
Y menuda decepción, para empezar la hamburguesa bastante chica para su precio, y no se para que me preguntan si la quiero poco echa (Por supuesto, me encanta la carne poco echa que le voy a hacer) si me la van a entregar carbonizada…
Tras hacer buena cuenta del pan acompañado de minihamburguesa (Por que vaya, es que eso es lo que era mas bien) decidimos pedir unas cervezas para charlas allí un rato.
Y hay estuvo fue nuestro error, ya que nos clavaron por una pinta nada mas ni nada menos que 6 euros, todo un robo.
Verdaderamente no se como se pueden jactar de servir las mejores hamburguesas de la ciudad, ya que puedo decir sin temor a equivocarme que las he probado mejores. En fin…