Es un hotel con buena relación calidad/precio. Se ubica paralelo a la calle de Alcalá, cerca de la Plaza de Las Ventas. Hay una parada de metro al lado, con lo que es fácil llegar a él desde los principales puntos de la ciudad. Las habitaciones son pequeñas pero confortables. La cama muy correcta, así como la TV. Hay conexión Wi-fi gratuita bastante aceptable. Se ubica en una zona bastante tranquila, o por lo menos tuve esa sensación los días que me alojé. En caso que necesitemos algo hay varios supermercados en las proximidades, así como bares y restaurantes. El personal es amable y correcto en el trato. Recomendable.