Ice Bar promete una experiencia que te dejará helado, y así es justamente como me quedé. Nada más entrar al local, te da la bienvenida un iglú y varios animales polares. Pero que no se asuste nadie, que son muñecos. Luego te ponen un abrigo que debe ser similar al que usa Jon Snow en Juego de Tronos. Aparte de ser grandísimo, para que se ajuste a cualquier talla y no te tengas que quitar tu ropa, abriga lo suficiente como para ir de excursión al círculo polar. Entras en una cámara frigorífica a –20 grados centígrados, y te sirven un cóctel de bienvenida con sabor frutal. Seguidamente, puedes elegir entre un vodka con algún sabor, o bien algún combinado de whisky, ron o ginebra. Hay una pantalla en la que van proyectando imágenes del Ártico. Si te enamoran, tienen una agencia de viajes y ellos mismos te organizan la excursión. Yo sólo aguanté media hora dentro, y eso que te mantienes bien con la capa térmica que te dan para soportar el frío. El problema es que las manos quedan descubiertas, y sosteniendo la copa, acabas por no sentirlas. La próxima vez me llevaré unos guantes, y problema resuelto. Me gustó la experiencia polar de beberme un vodka sentada en un sofá de hielo seco.
John K.
Rating des Ortes: 1 Houston, TX
Pitiful place… terrible ownership and experience!
Lucas G.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Uno de esos sitios que dices«Que chulo» pero que no pasarías allí más de 5 minutos. Me parece innovador y muy interesante para hacer algún evento, pero ya está, no mucho más.
Francisco R.
Rating des Ortes: 3 Madrid
El Ice Bar Madrid es una experiencia diferente, claro, un espacio de frío polar concentrado en unos 80m2 y en el centro de Madrid. Entrar en Agosto, como ha sido mi caso, hizo que saliera bien flipado y aterido de frío. Pero contento tras haber degustado unos chupitos que van con la entrada a 15 euros. A la entrada te dan unos abrigos enormes, gigantescos, en lo que cabes tú, tu cuñado y tu prima para que así no tengas que quitarte nada de la ropa que llevas encima. No ir en chanclas es más que recomendable y, por cierto, es muy curioso tocar el hielo y descubrir que es hielo seco ¡no gotea! Suelen tener esculturas de hielo que realiza un artista especializado en el tema y la verdad sea dicha, están muy pero que muy bien hechas. También, a la entrada, poseen una pequeña tienda con expositor de aguas de todo el mundo; de esas aguas embotelladas que van desde el euro pelado hasta los los 200 o 300 pavos. Sea como fuere, mi visita a el IceBar mereció la pena y si algún día me encuentro falto de ideas para ir con amigos a experimentar cosas nuevas quizá los traiga a este lugar. Bueno, o no.