Después de pagar copias de llaves en El Corte Inglés por dos euros y pico, llegas a una cerrajería de toda la vida y te cobran un euro. Entonces es cuando te quedas con cara de tonta y descubres que su precio real es un 150% menos de lo que has pagado en otras ocasiones. No es propiamente una ferretería porque sólo se dedican al negocio de las llaves: Te cambian el bombín, te abren puertas, te copian llaves… un poquito de todo. Es como el paraíso de las cerraduras. Pues ya sabes, cuando te quedes fuera de casa con las llaves dentro pégales un toque, tienen teléfono de urgencias.