José Luis

Este es quizás el restaurante del que soy más asidua, pero por trabajo. La comida está bien, y el servicio es absolutamente encantador (aunque no soy muy objetiva, porque los conozco a todos por nombre).
Tienen algún plato que de verdad merece la pena repetir, como la tortilla de patatas con trufa, que les suele quedar de maravilla, o la sepia a la plancha, que también está para chuparse los dedos.
La ensalada de queso de cabra también está muy buena pero, sin embargo, la césar les queda bastante grasa y pesada (fríen tanto el pollo como los picatostes).
De pinchos recomiendo la brascada, el de merluza, la palomita de ensaladilla o la mini-​hamburguesita.
Y de postre la filloa o la tarta bombón.

Cuantas veces habremos terminado la jornada en esta cervecería del paseo de la Habana.
Según entras te puedes encontrar con la yet de la zona, pero bueno como nosotros siempre vamos a nuestra bola y ya nos conocen por allí no tenemos problema.
Tiene la zona de la barra donde puede desgustar alguna de sus tapas esquisitas y luego la zona del comedor con mesas para 2 comensales o más. Normalmente si vas un viernes o fin de semana te tocará esperar seguro.
Hemos estado tomando cervecitas con los compis de curro al igual que comiendo alguna de sus tapitas o pinchos, bastante elaborados por cierto.
Solo tengo una pega en cuando a su tortilla de patata, la ponen sin hacer, vamos que se le escapa el huevo por todos lados, por lo demás se come muy bien.
Hay que tener en cuenta que es un sitio por así decirlo, bastante caro, si no te quieres dejar una pasta mejor opta por la cervecita y a cenar a otro sitio.
El servicio es muy amable, claro que con lo que te cobran como para no serlo.