El kebab más cercano a mi casa y, por lo tanto, al que acudimos siempre que nos apetece comernos uno. El local es amplio y suele ser bastante tranquilo a excepción de los días en los que hay algún partido importante. Ha debido cambiar de dueños hace poco o bien la rotación de camareros es una constante. Los chicos y la chica que atienden actualmente son muy agradables y eficientes, siempre listos para servirte, todos uniformados con su polo morado. Por cierto, también sirven buenos y baratos desayunos con su café, su zumo y su pieza de bollería. En cuanto a los kebabs, cuando vamos con tiempo nos gusta más comérnoslos allí en plato. Las guarniciones son de lo mejor que he probado y puedes comer abundantemente por unos 7 ó 8 euros. Nosotros también solemos utilizarlo para bajar a comprar refrescos o alguna cerveza en lata cuando los supermercados están cerrados. Es la opción más económica de la zona.