Una discoteca o, mejor dicho, «mansión de copas», como dice el letrero, en el que te sientes como en casa. Todo los que curran allí son majísimos, a imagen y semejanza del gerente, el gran Pedro, hombre famosísimo en Carabanchel. Cada fin de semana se montan una fiesta distinta y desde que España es campeona de toda en fútbol no hay más que fiestas de recuerdo de lo bien que nos lo ha hecho pasar La Roja. Evidentemente, es un lugar idóneo para ver el fútbol. Abren hasta tarde y como es un chalet reformado, tienes mucho espacio y distintos ambientes. Además, el restaurante de al lado es de la misma empresa, así que también te dan de comer si hace falta. Aunque creo que lo más destacado es que te montan una despedida de soltero en un minutillo(o fiesta de divorcio o ascenso o lo que les pidas).