La Cava de la Villa

Fui para una cata de cavas (mi primera pero no última) y he alucinado. Luis, el dueño, es un ejemplo de pasión, profesionalidad y cordialidad. Aparte de ser nuestro anfitrión y enseñarnos las exquisiteces de esta deliciosa bebida catalana también se prodiga en atención a la hora de resolver dudas, incluso a los más inseguros. Se nota que adora el Cava y transmite esa pasión a los que los escuchan y es de los más atento a la hora de escuchar.
En su establecimiento, además de diversas exquisiteces de este delicioso manjar, también te dispensa de los maridajes más extraños, controvertidos y coherentes que te puedas imaginar para que se vea la polivalencia de esta bebida, desde sushis y ahumados, hasta brunchs y cocidos o fabadas de lo más densas. Lo mejor, son los precios de las catas, normalmente son unos 5 € aunque depende siempre del tipo de maridaje y número de cavas a catar (como mucho asciende a los ²⁰⁄₂₅ €).
Incluso alguna vez, especialmente en temporada, organiza algún Cavatour, es decir, un viaje a las bodegas catalanas para que los más avezados puedan acudir y entender todos los entresijos en las mejores bodegas donde ha nacido esta bebida.
Desde luego, si quieres conocerlo y entender el cava, es el lugar idóneo para hacerlo, porque te van a acompañar durante todo el recorrido para que te conviertas en un gran entendido.

Cuando abrieron La Cava de la Villa, me pareció una maravilla de lugar. Un espacio dedicado casi en exclusiva al cava, con múltiples referencias y que (encima) organiza catas, cursos de introducción al cava y «Cavabrunch» un concepto que a día de hoy me parece fascinante.
Es por eso que me tuve que apuntar de inmediato cuando «El Club del Vino» organizó una cata de cavas. Y la verdad es que, qué buen momento pasamos. Yo personalmente no sabía mucho del cava, y eso que me gusta una barbaridad. Sin embargo, Luis nos condujo perfectamente, nos definió el cava, nos explicó cómo se elabora y se lo curró muchísimo en todos los sentidos para que nos fuésemos de allí con la lección bien aprendida.
Y, por supuesto, con algo grabado a fuego: que el cava no es solo para brindar al final de una gran comida o celebración, y que se puede marinar perfectamente con aperitivos, con carnes, con pescados y con lo que haga falta. Que es un producto fantástico, que no tiene nada que envidiar al Champagne y que hay referencias muy buenas a precios de lo más asequibles.
¡Viva el cava!

Desde la primera visita me enamoré de este sitio.
Sus grandes encanto y peculiaridad se deben a que el local está dedicado exclusivamente a los cavas, espumosos (fuera de Catalunya) y productos de conservas, es decir nada de vinos tintos ni blancos. Según el simpático propietario, Luis, es la única tienda de toda Madrid especializada en cavas.
Hasta ahora he visitado este sitio en varias ocasiones bien para las catas de cavas de una marca en concreto o de marcas distintas, bien para los talleres de iniciación a la cata, o las catas con maridaje de sushi o de caracoles. Y de paso al terminar la cata aprovecho a llevarme algún que otro cava.
Por cierto una información útil… cuando es una cata de una marca en concreto, el coste de la misma tiene un módico precio de 5 euros y encima al comprar algún producto de esa marca, te lo descuentan de tu compra. Pues sí, prácticamente ¡la cata te sale gratis!
Luis es un encanto, sonriente, generoso y tiene profundos conocimientos sobre cavas. En las catas y talleres nos explica acerca de este curioso mundo de cavas de una forma amena y sencilla, para que cualquier «novata» pueda entender y disfrutar de la experiencia.
Cuando son talleres o cursos de catas, se enfoca en cavas, mientras que en catas con maridaje, en el material de maridaje del que se trata.
Normalmente me suele costar dar 5 estrellas, pero este sitio se las merece sin duda alguna.

Asistimos el sábado pasado al maridaje de cavas y quesos que ofrecían. No pongo más estrellas porque no se puede…
La tienda fantástica en cuanto a producto (soy auténtico fan del cava y del champán). La decoración magnífica (minimalista para no cargar, ya que el protagonista el es cava). Los precios, más que ajustados para no ser un producto barato.
En cuanto al evento de cavas y queso saben a…, lo tenían fácil, porque son dos productos con los que me podría mantener sin problema. En cuanto al maridaje y cata de los cavas… olé!, olé! y olé! por Luis. Durante muchos años estuve dando charlas en público y os aseguro que es difícil aportar mucha información sin llegar a resultar cansino. Luis nos lo contó todo, con un toque de humor y nos podíamos haber tirado otras 2 horas más escuchándole. Los cavas y quesos, para acostarse con ellos.

Esta tienda, que tan bien situada está, a unos pasos de Gran Vía, había pasado desapercibida para mí hasta que gracias a Eduardo y a Unilocal participé en la cata de cavas.
Coincido con algunos de mis compañeros en eso de que la idea que tenemos del cava (gracias a varias marcas que no mencionaré) nos ha dado un par de ideas erróneas:
1º El cava es sólo para Navidad.
2º Sólo sirve para brindar después de una gran cena/​comida.
Pues gracias a Luis, responsable de la Cava de la Villa, ahora ya sé que el cava es un vino superior, es como una vuelta de tuerca al vino, una mejora que lo convierte en el acompañante ideal de cualquier vianda (sólo hay que escoger el vino adecuado a aquello que vayas a degustar).
Así que déjate seducir por el encanto del cava y no tengas miedo a maridarlo con lo que quieras, Luis estará encantado de aconsejarte, desborda pasión por el cava.

Como la mayoría de los Unilocalers que han comentado en los últimos días, conocí La Cava de la Villa gracias a la cata que organizó Eduardo D. para el Club de los Vinos.
Empezaré diciendo que el único cava que había tomado hasta la fecha era el que mi madre había comprado en Nochevieja, una conocida marca habitual en las cestas para las navidades, y no, no me había gustado. Sin embargo, me animé a asistir a la cata convenciéndome a mí misma de que podía suponer mi reconciliación con los cavas. ¡Y así fue!
He de decir que la clase magistral que nos dio Luis sobre el proceso de elaboración del cava y sus consejos para realizar correctamente una cata ayudaron enormemente a que cambiase mi percepción. Si queréis adentraros en este mundo, lo mejor es que visitéis su web, os suscribáis a su newsletter y os apuntéis a las próximas catas y maridajes que organizan. ¡Os encantará! No sólo el cava es de primera calidad, sino también los platos con los que lo armonizan (lo de ‘maridar’ ya es mainstream, no lo sigáis diciendo).
Descubriréis que el cava no sólo es una bebida perfecta para las fiestas navideñas, sino que también os puede acompañar durante toda una comida, desde el aperitivo hasta el postre. Os debo advertir algo: acabaréis amando el cava y, cuando así sea, tendréis a Luis en la tienda para aconsejaros qué cava probar a continuación.
¡El cava engancha! Yo aproveché la visita para comprar una botellita de Pas de Sucre que armonizaremos próximamente con un arroz con bogavante por recomendación de Luis. Yo lo que diga Luis en términos de cava lo llevo a misa, así de claro. Además, no es una adicción cara. Una botella de un buen cava cuesta 14 euros y, con todo el proceso artesanal que lleva detrás, resulta hasta barato.
En resumen, que me estoy enrollando demasiado: si te gusta el vino, prueba el cava en una de las catas que organizan en esta tienda, dale una oportunidad porque no te decepcionará (¡hay un cava para cada paladar!) y disfruta.

Está muy claro que el futuro del pequeño comercio es la especialización. Hoy en día si no te diferencias y ofreces productos y servicios de calidad a buenos precios y con ese toque exclusivo de pasión por lo que vendes, tienes las papeletas para el fracaso. Y el propietario de este negocio lo ha entendido a la perfección.
La Cava de la Villa es una pequeña tienda que vende Cava. Solamente Cava. Muchisimas referencias de Cava. Son especialistas, les apasiona el producto, lo cuidan, lo miman y se les nota.
Estuvimos hace poco en un evento catando unos cuantos cavas seleccionados por el propietario y maridandolos con ricas viandas que nos pusieron y fue una experiencia muy divertida pero sobre todo instructiva, ya que aprendimos un montón.
El señor que lo lleva es un autentico experto en la materia y se ve que disfruta muchisimo explicandonos este desconocido pero atrayente mundo del Cava. Se tumbaron muchos mitos y salimos de la tienda, yo sobre todo que no tenia ni idea de este mundo, con ganas de seguir probando cavas y aprendiendo mas.
No le perdais vista a la tienda, un lugar de referencia en Madrid para comprar cava artesano a precios interesantes y aprender mas del mundillo.

¡Bravo, Luis (nuestro «profe») y mil gracias a Eduardo D por organizarlo!
Si ya era fan total del cava, desde luego con la cata a la que asistimos el sábado, me convierto en una loca de este «líquido» lleno de matices y curiosidades que mi paladar desconocía.
Me encantaría que el cava dejase de ser eso que a muchos os entra en vuestras cestas de Navidad, o eso que tu madre saca solo en estas fiestas. Me gustaría que a más amigos les molase como a mí el cava para comer o cenar cualquier día, o en el aperitivo. Me fliparía ir a cualquier bar y poder pedir un cava como el que se toma una copa de lo que sea o una caña. ¿Y hasta aquí mi «wishlist»? No ;P Quiero hacer más catas y, como el otro día tuve que salir pitando para ir a otra cosa, le dejaré mi mail a Luis para que me envíe más cursos y catas y enterarme de todo todito o incluso para regalar una de sus entretenidas catas a algún amigo. Me gusta mucho hacer ese tipo de regalos.
Después de saber todo el proceso artesanal de los cavas que catamos, que uno de los que más me gustó, cueste 14 €, me parece hasta barato. No solo soy defensora del comercio local, también de todo lo artesanal y de todo aquello que se hace con amor, algo que nos transmitió Luis.
Y creo que poco más que añadir al resto de reseñas. Que espero que llevar cava a casa de nuestros amigos, o comprarlo como cuando compramos vinos para tener y probar en casa, poco a poco se convierta en algo más habitual.

Esta pequeña tienda sólo vende cava, y ¿para qué más? Su surtido es impresionante, y lo mejor de todo es que se trata de productos procedentes de bodegas pequeñas, lo cual garantiza en la mayoría de los casos productos de pequeña tirada y elaboración artesanal. Para lo que ofrece, los precios son muy buenos. Ofrecen catas estupendamente montadas que, si no eras ya fan de esta bebida, consiguen ganarte para la causa. Muy cuidado todo, se nota que a su propietario le fascina este mundo, y sabe transmitirlo.
Además del cava, tienen algunas conservas y productos de delicatesen para acompañar a la bebida. Si quieres hacer un regalo a un sibarita gourmet, te puedes montar unos lotes-​cestas de lo más curiosos y originales.
Un lugar obligado si quieres salir del circuito de cavas navideños industriales y buscas algo diferente. Sorprendente y muy recomendable.

He tenido la suerte de estar en una cata de cava en este local. Todos tenemos nuestras pasiones, y cuando ves a alguien transmitir la suya con tanto cariño te haces un poco partícipe. Y así es como Luis ha despertado en mí, como mínimo, la curiosidad por el cava, y pienso volver a su local para que me recomiende un cava con el que acompañar, por ejemplo, un buen arroz con bogavante.
Me encantan lo sitios que saben lo que venden. «Aquí sólo vendemos cava» le dice Luis a la gente que ha llegado incluso a preguntarle por vinagres.
Por comentar algo más práctico, decir que por algo más de diez euros puedes comprar una botella de alta calidad de un cava elaborado con método tradicional, de apenas cuatro mil botellas de producción anual. Quién dijo que lo gourmet es caro?.
Y cierro la reseña con un «Beso… Deseo… Pasión que enamora», robando la frase de la botella de «Latidos de Vino». Que no sólo bebamos cava en celebraciones y que encontremos más negocios como éste, donde la profesión y la pasión «maridan» en «armonía».

Doy las gracias a Eduardo D. Por descubrirme el mundo del cava, este lugar tan especial y, ¡qué me gusta el cava! Y eso que yo con las tradiciones no me llevo nada bien.
He tenido la suerte de estar en una cata con maridaje. Ha sido un placer hacer un recorrido por el cava de la mano de Luis, que haciendo uso de una gran amabilidad y paciencia (los y las Unilocalers hablamos mucho, es lo que tiene ser tan sociables!!), nos ha transmitido el amor hacia esta bebida mientras degustábamos un cava Brut Francesc Ricart, un brut reserva rouse Conde Valicourt, un Brut nature Latidos de Vino y un brut gres Majestuoso Conde de Valicourt. A la par, maridábamos, que ya sé que ahora se dice armonizábamos con secallona y pa amb tomaquet, escalivada con anchoas y arbequina y rilletes de pato y tomate. Se me hace la boca agua solo de recordarlo.
Pero lo más fascinante es el cava. Ahora sé que hablar de un buen cava es hablar de sensaciones y luego ponlas tú el nombre. Ha sido espectacular.
Y, por cierto, vuelvo el martes para hacer compras porque en estas fechas, con tantas cenas y comidas, siempre es bien recibido llevar una botella a la casa anfitriona y poderles descubrir que el cava puede ser utilizado durante la comida e incluso, la comida de un buen cocido y, no sólo durante el postre.
Pues eso, que es una tienda de cavas con productos Gourmet a buen precio. Además realizan catas.

Cavas, cavas y más cavas, son las estrellas de este local de la calle Valverde. Pero no se trata de los clásicos cavas que todos conocemos y que se pueden encontrar en cualquier supermercado, de hecho esos son los únicos que no venden aquí. Esta tienda trabaja con bodegas pequeñas de todos los sitios de la geografía española en los se elabora este vino espumoso. Recordemos que el cava tiene D.O. compartida, aunque los más conocidos sean los que se producen en Cataluña. Y sus precios están muy bien.
También tienen conservas a muy buen precio, e incluso las famosas patatas San Nicasio, con sal rosa del Himalaya, consideradas entre las mejores del mundo. Otro dato importante es que cuentan con una sala en la que organizan catas privadas. Sin duda, uno de los mejores sitios para conocer algo más de esta gran bebida.

Un rincón de lo mas acogedor donde nos enseñan a apreciar el sabor y los secretos de los mejores cavas nacionales. En las jornadas de catas que organizan nos enseñan de la forma mas amena a distinguir las distintas variedades y a no equivocarnos al acompañarlos de variadas delicatessen.
Yo desde luego lo disfruté y animo a todos a descubrirlo.