La Chulapa en Mayrit

Ayer me apetecía hacer fuerte en el barrio. Algo tranquilo, barato y tranquilo. Este sitio no es el más bonito del mundo pero es un sitio con el que aciertas.
Te tomas unas cañas, arreglas el mundo y te comes una pelota que es su tapa estrella. Son pelotas de patata con relleno, rebozadas y luego con lechuga y salsa de acompañamiento. Yo me pedí la de atún con salsa alioli que estaba muy rica y asentaba las bases para las cervezas que iban cayendo. El precio es barato 2, 75 euros!
También son míticos los torreznos y los sandwiches/​burgers con mollete!
El camarero no es el mejor del mundo pero ahí está el señor echándote bien las cañas que es importante. Es un sitio que se hace fuerte ante la gentrificación de la calle.

Tarde de tumulto por la inauguración de una galería de arte. Gente rodeando el bar a la espera de refrescar y animar una tarde más que primaveral. Pero la taberna, no estuvo a la altura. Desentendimiento de las comandas, acumulación de pedidos, hubo que pedir unos cacahuetes con menos honra que los chimpancés del zoo de Madrid y sin embargo, tiene una carta diversa de bocatas originales y que parecen que te sacarán el apetito a mordiscos, pero ni una triste patata frita nos puso por más cara Zombie que poníamos.
Cerveza Alambra de barril, tirada normal. Rica. Vermú rojo casero, más amargo que dulce.
Ante todo, buenos modales.
Volveré en busca de esa carta vistosa de aperitivos, eso sí, cuando esté tranquilo el lugar. No quiero estresar al camarero, pero si quiero aplicar a fondo al cocinero.
Espero subirles la puntuación! Segunda oportunidad siempre! (O casi ;))

Bueno pues para mi psi psa, las bolas rellenas aunque hechas en el momento (dicen) están un poco frias por dentro, señal de que están fritas en el momento, pero hechas anteriormente, además para mi gusto tienen mucha patata y poca carne, la de carne mejor que la de pollo, porque el relleno de la de carne lleva un poco de salsa además de la salsa de por fuera, la de pollo al no llevar salsa por dentro el conjunto pata y pollo se quedaba secote.
El perrito, es con pan de mollete, aunque pone doble salchicha es una cortada en tiras y no me pareció nada espectacular: una salchicha grande cortada en tiras a la plancha (salchicha muy normalita sin nada que reseñar ni especias ni carne super rica ni nada) y cebolla y queso, el pan tostado calentito, eso sí. Pero para mi un sitio sin más no había nadie dentro cuando entramos y entiendo porque.

Bar pequeño con muy buena nota en Unilocal y que me pilla muy cerca de casa, así que fue el sitio elegido para un desayuno rápido con mis suegros en su visita a Madrid y la verdad que fue un acierto.
Los pitufos de jamón y los de queso que pedimos sabían de lujo y el precio del desayuno era más que asequible.
El local tiene el encanto de bar de barrio clásico, pero muy pulcro y cuidado (lejos de las típicas tascas o baretos de desayuno más cutres), con un excelente trato al público.
Queda incluido en la lista de «must repet» para disfrutar de qué más ofrece y ampliar la reseña :)

Este sitio es un acierto.
Quieres una caña, te ponen una tapa. Quieres algo original, las pelotas de patata rellenas están de vicio. Quieres comer algo rápido, tienen bocatas con pan de mollete, perritos… y están bien ricos. Quieres un café y tarta, esas tartas caseras son divinas.
Los precios son asequibles. El trato y la atención al cliente es excelente. La ubicación es genial, justo al lado de la calle Argumosa, pero no en esa calle, con lo cuál, un lugar más tranquilo. Por cierto, está enfrente de Los Placeres de Lola, por lo que tienes cerca un lugar para «placerear ‘.
El local es en forma de L. Tampoco es que sea muy grande, pero está bien.
Como pega, solo encuentro que no tiene terraza para el veranito.
Por lo demás, si estás leyendo ésto, no lo dudes.

Famosa por sus bolas, pelotas… llamarlo como queráis (porque lleven el nombre que lleven son patatas en forma de bola) que va con sus salsas correspondientes están muy apañadas y muy bien de precio. Me hicieron recordar a las famosas bombas de Barcelona que son estilo (pero éstas con salsa mixta, alioli y bravas).
Si pasáis por la zona de lavapies es un bar en el que poderte tomar un tentempié tan ricamente. Nosotros probamos la de roquefort que creo que llevaba otra salsa no se si barbacoa pero estaba realmente buena. Tienen bastante variedad para elegir pelota con salsa, así que está original la idea porque aquí en Madrid es el primer sitio donde me lo encuentro.
El sitio es pequeñito pero acogedor y cuando los bares de renombre están petados es una buena opción.

Un pequeño y acogedor bar en Lavapiés, el cual no acepta pagar con tarjeta, por lo que solo tomé un par de cañas y una de sus famosas pelotas, y claro que me quedé con ganas de mas, pero no tenia dinero «fisico» suficiente y no me apetecia andar buscando un banco.
Las cañas 1,25 € y muy bien tiradas acompañadas de una tapita sin mas. Solo probé la pelota de roquefort y la verdad que estaba bastante buena.
Intentaré ir otro dia pero sin depender de pagar con tarjeta.

Anoche acabamos aquí de casualidad. Nos encontramos con el bar al que íbamos cerrado y terminamos comiéndonos las pelotas de la chulapa. Pedimos dos dobles de cerveza (2,50 €), tres pelotas y una hamburguesa (para compartir entre dos) y nos quedamos bastante bien. Nos salió todo a 16,25 €, espectacular.
Las pelotas vienen en un bol con lechuga y encima la pelota cubierta de la salsa que venga con ella. Son una pasta de patata rellena y rebozada. Nosotros probamos la de carne que viene con salsa de tomate, la de atún que lleva alioli y la de roquefort que tiene queso tanto por dentro como por fuera. Riquísimas, no sabría decir cual me gusto más. Ah! y las pelotas son de buen tamaño. (2,50 €/​pelota)
La hamburguesa estaba para pedirse una cada uno, pero teníamos más ganas de probar las pelotas que de hamburguesa. El pan mollete es una pasada y la carne muy rica. (3.75 €)
El trato muy bueno, el muchacho que nos atendió muy atento.
La única pega que le pongo es que la hamburguesa es con queso y tomate, sin opciones, no hay extras que meterles. Y creo recordar que con el sandwich y el perrito pasaba lo mismo. Pero entre el precio, el servicio y lo rico que estaba todo se merece las 5 estrellas.
Más que recomendable.

Quéeeee ricooooooo.
Aunque lástima que sea un local tan pequeñito y no quepa mucha gente. Lo bueno que tiene es que puedes pedirlo para llevar. Tienen unas bolas de patata rellenas deliciosas, me pirran las de chorizo y las de atún, madre mía y ves que las hacen tan sencillamente y a mí en casa no me salen igual jajajja la salsa alioli está riquísima y la brava ni te cuento!
Y bueno, no es un precio caro para lo que sirven y dan ganas de volver ;D para tomar algo por el centro está muy bien, muy cuco y muy rico.

Muy buen sitio para tomar una cerveza acompañada de algo rápido. Las bolas de patata están muy buenas y se nota que son caseras. La verdad un sitio más que recomendable si quieres calidad a un precio increíble.

Un amigo inauguraba una exposición literalmente en frente de este pequeño local, así que después de echar un vistazo a ver, nos decidimos a tomar unos vermús con algunos de ellos. Desafortunadamente, cuando llegamos, nos informaron de que no tenían vermú de grifo (ooooh!) pero que tenían uno de una fábrica de vermú que estaba igual de bueno.
Yo soy mucho de fiarme, así que allá que nos pusieron unos vermús en los que prácticamente se podía haber hundido el Titanic. Madre mía, qué pedazo de vermús nos cayeron. Nosotros acabábamos de desayunar como aquel que dice, así que no nos decidimos a tomar las pelotas, pero estaban preparando algunas y madre mía qué pintaza… Sí nos pusieron, eso sí, una buena tapa de jamón.

Buen sitio donde terminar el paseo dominical por el rastro de Madrid.
Las pelotas de patata están bastante ricas y los torreznos merecen la pena.
Lugar entrañable para tomar unas cañitas y algo de comer.

Parece mentira que un lugar tan pequeño cuente con tanta variedad de servicios.
Las famosas pelotas las hacen en el momento y cuenta con más de 5 estilos diferentes. Su tamaño es casi intimatorio. :)
También cuenta con 4 o 5 opciones de desayuno con molletes, jamón de buena calidad a un precio que casi te provoca la risa.
Por no decir que puedes perderte con los platos combinados y bocadillos que hacen.
En la primera visita que hice probé los torreznos y ahhhhhhh, memorables!

Pues mirad, la verdad es que siento no poder hablar de las famosas pelotas, pero es que todavía no he tenido ocasión de catarlas. La cuestión es que anoche, tras cenar con unos amigos y pensar que nos retirábamos ya, decidieron en el último momento que hiciéramos una parada en alguna parte para tomar una última, y reculamos aquí, que además me pilla cerca de casa.
Dos cosas quiero reseñar especialmente: los precios de las bebidas no son los mismos que tienen puestos en la carta que hay en la pared, sino que son más baratos; la segunda es el orujo de chocolate. Voy a volver a repetirlo: orujo de chocolate. Completamente pecaminoso.
En cuanto al ambiente, se me hizo muy agradable; no había excesiva gente, pero la que había se notaba contenta, y a nosotros nos atendieron magníficamente bien. Teniéndolo tan cerca de casa, será cuestión de volver para probar las famosas pelotas.

Sigo en la ruta Tapapies. Que nos ha llevado a conocer por ahora mas de 10 bares por este barrio que me encanta! (aunque mucha gente dice que es peligrosisimo… pues de eso. hasta ahora nada)
Siguiendo la ruta y porque la otra vez que pasamos por aquí la tapa que estaban promocionado estaba sold out, pues decidimos volver.
La pelota de patata con relleno de atún o carne que estaba disponible esa noche pues estaba riquísima!
Acompañado de un rico tinto, estuvo perfecto.
El ambiente chilling, muy bien,. El lugar es pequeño y agradable,.
Vimos mas especiales de las pelotas de patata y otras cosillas que nos llamaron la atención así que de hecho uno vuelve por aquí.

De este sitio me gustan muchas cosas, una de ellas es su decoración que, aunque no creo que sea nada novedoso, ese estilo rústico pero cuidado a mí me resulta acogedor.
Lo segundo, y creo que de lo más importante, son sus precios. Por menos de 3 euros te puedes tomar una caña y un montadito, un pincho de tortilla o un sándwich. Además el resto de su carta es bastante económico, tienen platos bien ricos y contundentes que no sobrepasan los 4 euros!!! y el menú del día no llega a 7 euros… vamos, uno de los sitios más baratos que me he encontrado yo en Madrid.
Mi recomendación, por supuesto, su especialidad: las pelotas rellenas de lo que gustes, y también el calabacín relleno de jamó y queso.

Muy buen precio. De este local hay que destacar su estrella: las pelotas con relleno (espinacas, roquefort, cangrejo, chorizo, atún… En su web os ponen todos), envueltas en puré de patata y rebozadas.
Están buenísimas (buenisísimas diría yo) pero con una creo que tienes para toda la noche (con esa combinación…). También tienen otras cosas, como barcas de calabacín relleno…
Eso sí, a ver si conseguís haceros hueco, ¡porque está siempre lleno!

El nombre del local y su ubicación en la calle doctor Fourquet, antiguo catedrático de anatomía, podría hacerte pensar en un bar castizo especializado en gastronomía gore; mollejas, lengua de vaca, sangre frita, callos, oreja de cerdo y predominancia de la zarzuela en su hilo musical.
Pues no tiene nada que ver. Así que no pienses tanto y déjame que te arrastre hacia este escondido lugar de Mayrit; así llamaron los árabes a Madrid, un nombre que está compuesto por el término árabe «Mayra» (madre) y el sufijo iberorrománico «it», equivalente a «lugar».
¿Y esta cita cultureta, a qué viene? Pues viene a que dentro te encontrarás con un cartel con el nombre de Mayrit junto a un mapa de la ciudad de Madrid en tiempos de los árabes. Y su dueña se portará contigo como una Mayra mimándote con su comida casera.
Puedes comer un buen menú del día por 8 euros, tarta incluida. Pero te sugiero la especialidad de la casa, su plato estrella: Las bolas de patatas rellenas servidas con salsa casera. Por 2,50 euros puedes disfrutar de estas bombas de tubérculos en una de sus pequeñas mesas de madera y rodeado de fotografías del Madrid de otrora.
Pues lo de la gastronomía gore con zarzuela me llamaba la atención. Ya, a mí también, pero mientras encontramos uno de esos disfruta de la Chulapa, pichi.