La ubicación es maravillosa, así que si terraza es un placer. Normalmente siempre está repleta de gente, por lo que es más fácil pillar sitio dentro. La decoración del bar es la típica que se ha puesto de moda. Y, mira, el bar no es feo, pero no me pega esa madera clara. Este bar tiene o debería tener personalidad propia y no imitar a otros lugares. Yo solo he estado de cañas, así que solo opino de lo que he probado. En este sentido, entras por la puerta, te reciben con una sonrisa y una atención cuidada, rápida y de calidad. Te ponen tu cerveza bien tirada con el toque de espuma perfecto y con fuerza, mucha fuerza. El festín de la caña viene cuando te ponen el aperitivo. Tengo que decir que el aperitivo suele ser muy rico y abundante. Asi que… Suerte y a coger sitio en la terraza!